•two black dots•

•Suficiente•

La nota de autor en este capítulo es "Oof. Mi corazón." así que quedan avisados.

(Kirishima)

"Kirishima... Kirishima, despierta."

Lo hizo, atontado y con una jaqueca que le hablaba a la roca que Dabi había estrellado contra su no endurecido craneo hace algunas horas.

"¿Qué-?"

Mina estaba inclinada cerca de él, agachada para que el asiento la escondiera de los demás estudiantes y acaparando tanta parte de su espacio personal que se congeló.

"Mira," susurró ella, apuntando atrás de ellos con una sonrisa malévola en su rostro.

Él se talló los ojos y se enderezó, ignorando la manera en la que Mina se recargo en su brazo mientras miraban por encima del asiento. Lo que vio lo hizo sonreír.

El hombro de Bakugo estaba presionado contra la ventana, y estaba reclinado con los brazos cruzados sobre su pecho, con los ojos cerrados, y su cabeza descansando en el respaldo del asiento. A su lado, Uraraka ocupaba la mayor parte del espacio, sentada de lado con las rodillas contra su pecho y su espalda presionada contra el costado de Bakugo. Su cabeza descansaba en el hombro del chico. Ella roncaba silenciosamente, y la respiración constante y calmada de Bakugo indicaba que, para su sorpresa, también estaba dormido. Uraraka se había quitado su casco y la parte exterior de sus botas, y estos descansaban en el asiento al otro lado del pasillo contrario a la pareja dormida junto con el antifaz de Bakugo y sus guanteletes.

"Voy a tomar una foto," susurró Mina, sacando su teléfono y asegurándose de que el flash no estuviera activado.

"Ni lo piensen, hijos de puta," gruñó Bakugo. Su voz era ronca, como si hubiera estado en el borde de la inconsciencia y se hubiera arrastrado fuera de ella. No abrió los ojos, ni intento quitarse a Uraraka de encima; e incluso aunque Mina hizo una cara de oops, siguió sonriendo.

"No pueden contenerse," comentó Kaminari atrás de Bakugo y Uraraka, tan valiente y estúpido como siempre. "No es su culpa que te estés viendo lindo por primera vez en tu vida."

"Vete a la verga, batería muerta," contestó Bakugo, todavía inmóvil.

"Ni siquiera es que estén siendo lindos," suspiró Mina, deslizándose hacia abajo para que el asiento la ocultara de Bakugo otra vez. "Ósea, sí son lindos, pero también es tan... fácil para ellos. Casi estoy celosa."

Unos minutos después, el teléfono de Mina vibró, y leyó el texto con rapidez, volteándolo para que Kirishima pudiera ver.

[15:38] Kaminari: ya se durmió.  hasta lo toque para comprobarlo

Mina escribió un rápido "Eres un hermoso y valiente hijo de perra." y se lo mandó antes de asomar su teléfono sobre el asiento y tomar una foto.

"¿No crees que pierde el efecto cuando parece que ambos acaban de salir de un triturador de carne?" preguntó Kirishima, mirando la imagen sobre el hombro de Mina.

"¡Claro que no! Tiene esta vibra épica a su alrededor. ¡Quienes patean trasero juntos toman siestas juntos!"

"Bakugo te va a matar si se entera."