•Dandosé Cuenta•

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(Más temprano ese día, Uraraka)

El sol brillaba con fuerza, pero la brisa era fresca mientras Uraraka seguía a Hamuro fuera del campus de la U.A. a un carro negro y sofisticado estacionado justo afuera. Aizawa había insistido que Midnight las acompañara, todos seguían preocupados por el secuestro de Bakugo. La mayor caminaba serenamente al lado de Uraraka, una pequeña sonrisa jugando en sus perfectos labios. Hamuro las acompañó al asiento trasero y tomó el asiento del copiloto para si misma, asintiéndole al serio conductor para que las llevara a su destino.

¿Qué estoy haciendo? Pensó mientras el carro se adentraba a la carretera, música clásica sonaba suavemente de las bocinas sobre su cabeza. Había aceptado salir con Naegi Nobusuke, una estrella pop que estaba interesada en ella por la reciente publicidad que había obtenido estudiando en la Agencia de Héroes Ryukyu. Uraraka jugó con sus dedos nerviosa, ignorando el instinto de tocarse las todavía calientes partes de su cara mientras el quirk de Recovery Girl se asentaba. Hamuro había insistido en que visitara a la enfermera antes de salir del campus. Un moretón y un labio reventado no hacían una buena impresión.

La única razón por la que había aceptado era porque significaba una gran oportunidad para sus padres, quienes habían estado sin trabajo por demasiado tiempo. Hamuro había sido vaga sobre los detalles, pero era algo sobre "fingir una historia por publicidad". No podían solo ir a una cita, tenían que hacer una escena para el ojo público.

Sólo las personas famosas tenían que pensar en cosas como esa.

Tal vez, tal vez sería lo suficientemente bueno. Sus sentimientos por Deku se estaban atravesando en todo lo que hacía en la escuela. Quería ser su amiga y trabajar con él, pero hallaba a su palpitante corazón y su dificultad al hablarle como un gran obstáculo para lograr las primeras dos. Simplemente era tan determinado. Haría cualquier cosa por hacerse más fuerte, por lograr ser el héroe número uno, ¿Y cómo podía no admirar eso? ¿Cómo podía no querer ser como él?

Que, suponía, no era igual a que le... gustara.

Uraraka nunca había tenido un crush antes. En la secundaria, había estado demasiado ocupada entrenando y estudiando para entrar en la U.A. Pero ahora que estaba ahí, ¿no debería de pasar mucho más tiempo trabajando duro para convertirse en la mejor heroína que pudiera ser? En vez de eso, se hallaba pensando; ¿qué haría Deku? O, ¿pensaría Deku que está es una buena idea? O incluso, ¿se sentirá él tan avergonzado como yo cuando hablamos?

Bakugo la había exhibido en la práctica, y Uraraka había estado tan avergonzada de que incluso él, que apenas prestaba la suficiente atención como para aprenderse los nombres de sus propios compañeros de clase, se había dado cuenta de la involuntaria manera en la que buscaba la aprobación de Deku, incluso cuando él no se encontraba cerca.

"¿Por qué demonios necesitas que él te diga que eres lo suficientemente buena? Si te das cuenta de que casi me aplastaste con una puta lluvia de meteoritos cuando peleamos, ¿verdad? ¿De quién necesitas aprobación después de haber hecho algo como eso?"

¿Pero era sólo que admiraba a Deku? Uraraka no creía eso. No podía atribuirle las mariposas en sus estómago a sólo eso. Tal vez conocer a Naegi Nobusuke le sacaría a Deku de la cabeza. Tal vez eso era exactamente lo que necesitaba.

Aún así seguía siendo una distracción. Seguía siendo algo que la distraía de su entrenamiento de héroe.

Pero si sus padres obtenían un buen trabajo de ello... ese era todo el punto de cualquier manera, ¿verdad?

•two black dots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora