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Capítulo 10: Otro tipo de lluvia

Martes. Otro día para la rutina en la Preparatoria Raizen, y las chicas de la clase 2-4 estaban en su clase de cocina mientras que los chicos estaban en su salón teniendo clases de prácticas de laboratorio.

Si bien hacer las mezclas no era lo complicado, tener precisión en las cantidades agregadas a la fórmula era lo difícil, pero si sabias lo que tenías en frente y sabias con lo que reaccionaba bien y con lo que reaccionaba mal, entonces no había ningún problema. Esa era la situación de Shidou.

Su clase ya estaba en receso, y Shidou estiró sus brazos para relajarse un poco de tanta práctica, no es que se le complicara, pero de igual manera te dejaba cansado pensar que combinaba bien y que no. Entonces la puerta de su salón se abrió rápidamente.

-¡Shidou, en la clase de hoy hicimos algo que se llaman galletas! -fue Tohka la que entró por la puerta con una caja en sus manos. Fue hacia Shidou y puso la caja sobre la mesa, la abrió y unas galletas de estrella, corazones y medias lunas se mostraron ahí- ¡Vamos, come una!

Shidou vio la cara de emoción de Tohka y sabía que no podría decirle que no ya que el estado de animo de Tohka se iría en picada hacia abajo, además era imposible decir que no si lo decía con tanta emoción hacia él. Así que tomó una galleta y la comió.

-¡Mm, esta deliciosa Tohka!

-¿Verdad que sí? Las hice yo sola, aunque Origami me ayudo en algunas cosas, la mayoría las hice yo.

-Pues te quedaron muy ricas -dijo y cogió otra galleta para comerla, y Tohka veía esto feliz de que le gustaran.

-¡Tohka-san, no puedes entrar a la clase de los chicos aún! -dijo una voz entrando por la puerta.

-¡Pero Origami, quería que Shidou comiera las galletas que hice! -dijo Tohka.

-Entiendo eso, pero no puedes salir de la clase sin avisarle a la sensei, además todavía no puedes entrar a la clase de los chicos -dijo Origami.

-Tranquila Origami no me molesta en lo absoluto, y no te preocupes por entrar aquí, estamos en receso, así que pierde cuidado.

-¡Más importante que eso Origami, Shidou dijo que mis galletas estaban deliciosas!

-¿De verdad? Me alegro por ti Tohka-san.

-¡Vamos Origami, haz que Shidou también coma una de tus galletas!

-¿Eh? ¿Ahora?

-¡Claro que sí, cuando me diste una cuando las terminaste, estaban deliciosas!

-Bueno, si tanto insistes en que las pruebe -del bolsillo de su delantal, sacó una bolsita con algunas galletas, mitad blanca y mitad café, dentro de esta- Tal vez no sean muchas, pero, espero que las disfrutes.

Shidou tomó la bolsa en sus manos, la abrió, cogió una galleta y se la comió.

-¡Hm, sí, también esta deliciosa! -dijo comiéndose otra galleta.

-¿De verdad lo crees así? Gracias.

-¡Ves, te lo dije! ¡Tus galletas están deliciosas Origami!

-Gracias por el halago Tohka-san, aunque las tuyas también están deliciosas.

Dentro del grupo de Shidou, Tohka y Origami, se la pasaban hablando de lo que sea sobre las galletas de ambas chicas y que a Shidou les gustara estas galletas. Pero, así como estaba el grupo hablando de eso, no se dieron cuenta de las peligrosas miradas que le estaban dando al grupo. Estas miradas pertenecían a la de los compañeros de clase de Shidou, aparte de las miradas que tenían, un aura oscura de clara envidia parecía emanar de ellos. Se escuchaban varios murmullos venir de ellos, la mayoría de ellos maldiciendo a Shidou, pero el que más se escuchaba era "Maldito suertudo".