Mr. Wick [Terminada]

intenso Comienzo

—Mi nombre es Penny Bianco, tengo 25 años, trabajo de noche en un restaurante como mesera para poder pagar mis estudios, vivo alejada de la multitud solo tengo un vecino pero casi no lo veo, la única vez que hable con él fue para darle el pésame, su esposa acababa de fallecer, el levemente asintió con la cabeza y siguió su rumbo detrás del féretro; últimamente que llegó a casa lo he visto salir de noche vestido de traje como si a una fiesta se dirigiera pero en lugar de eso me parece haberle visto moretones, no sé qué me sucede con el, no lo conozco pero siento la necesidad de curarlo, hacerle sentir bien, ese aire misterioso me atrae ¿Qué podría estar escondiendo?, No quiero entrometerme y más desde que ayer me enteré que su perrito también había fallecido.

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[1:30 Am]

—¡Grácias!— le digo a mi compañera de trabajo mientras me bajaba de su Aveo gris en el que amablemente me había traído hasta mi desolada casa.

Cuando estuve por entrar un estruendo invadió todo el ambiente ¿Acaso proviene de la casa del Señor Wick?, Corrí lo más rápido posible hasta su casa, y escuché gritos ¡Dios está en problemas!, Corrí de vuelta a mi casa y abrí rápidamente, tome un bat que tenía para defenderme en caso de que ladrones entrarán y corrí de regreso a casa del Señor Wick. ¿Qué rayos haría? No lo sé, pero no podía quedarme quieta sin hacer nada.

—¿Señor Wick?— Susurré, a lo que no recibí respuesta alguna, todo estaba oscuro y no escuchaba más ruidos, camine por la cocina y algo había pisado que mi zapatilla estaba pegajosa, saqué el móvil de mi bolsillo y prendí la luz para ayudarme a ver qué había en el suelo y un charco de sangre apareció ante mí, mi corazón se aceleró a mil por hora, ¿Qué haría con un bat yo?.

—¿Encerio quieres jugar a esto John?, Vamos sal de donde te escondas— una voz gruesa provenía de la otra habitación, decidí esconderme en un armario enfrente mío y me metí lo más rápido posible, escuché pasos cerca mío y mi corazón parecía salir de mi pecho.

—Jonathan...Jonathan...—los pasos se detuvieron y rogaba por qué quien quiera que fuera se hubiese alejado de donde me encontraba— Te tengo— un hombre alto de traje negro apareció ante mí apuntandome con una pistola, sabiendo que ante eso ya había perdido, tire el bat y lleve mis manos a mi cara.—¿Pero que tenemos acá?—, me tomo del brazo y me saco arrastrada del clóset.

—¡Déjeme!- grité mientras trataba de liberarme pero el colocó el arma en mi pecho, jalo mi cabello y me hizo mirarlo aunque todo se encontraba oscuro podía sentir su mirada de fuego sobre mí.—¿Qué...que me va a hacer? ¿Me va a matar?.

—Tal vez...pero tal vez me divierta un poco antes.— dijo y comenzó a recorrer mi abdomen con el arma, podía sentir el frío metal atravesar mi ropa, mis piernas me temblaban hasta que...

Más rápido que mi parpadeó, una persona salió de la oscuridad me pareció que era el señor Wick, pero corrí tan rápido que no mire para verificar, escuché el mismo estruendo de la primera vez y cuando salí de la casa me tiré de rodillas en el pasto y comencé a llorar, ni pude contenerme, no entendía que había pasado minutos antes, cubrí mi rostro y dejé que las lágrimas siguieran fluyendo hasta que me quede sin aire y sin más, mis ojos se cerraron, sentí unas brazos levantarme pero mi cuerpo no respondió y mi mente Tampoco, mis ojos no se abrían y no me pude defender ante aquella situación en la que me encontraba tan vulnerable.

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—Despierta Niña— una voz profunda, califa y misteriosa me susurraba al oído.

Poco a poco abrí los ojos y para mí sorpresa seguía dentro de la casa del señor Wick, y el ahí sentado a mi lado, estaba vestido diferente, como antes, vestía una polera blanca y un pantalón azul de mezclilla, su largo cabello estaba despeinado y tenía unas cortaduras en las manos, junto con unos moretones en el cuello y en el rostro, cosa que no lo hacían ver mal.

—¿Qué...qué hago acá?— trate de sentarme pero mi cabeza me punzo y el me acomodo de nuevo en la cama.

—¿Te acuerdas de algo?— Negué con la cabeza, aunque la verdad me acordaba de todo no sabía a qué me enfrentaba y hasta saberlo no quería exponerme.

—Solo recuerdo haber llegado del trabajo y eso es todo.— el me miró como analizandome pero no hizo más preguntas.

—Ven, te ayudaré a levantarte te has dado un buen golpe en la cabeza, te llevaré a casa— El señor Wick me tomo de la cintura para que yo pudiera levantarme, puse un pie en el suelo, no tenía calcetines y mi piel desnuda se estremeció al sentir el frío mármol bajo mí, la cabeza me punzo nuevamente y casi me caigo si el Señor Wick no me estuviera casi cargando, sentir su cálido cuerpo cerca del mío me hizo tener pensamientos que no debía tener, tal vez si fue muy fuerte el golpe que me dí, pues nada tenía sentido, parecia una persona totalmente diferente.

—Gracias, por todo Señor Wick— dije cuando me soltó y me pude sostener por mí misma.

—Dime John— dijo y note una leve sonrisa pero así como apareció así se desvaneció para apagarse en un rostro tenso y lleno de tristeza.

—Me...me llamo Penny— y sin pensarlo extendí mi mano en forma cortéz para presentarme, John lo dudó pero aceptó y muestras manos se juntaron haciéndome sentir una electricidad que invadía mi cuerpo.

—Yo creo que ya deberías ir a tu casa, por tu seguridad.

—¿Mi seguridad?

—Si, ese golpe fue muy fuerte.

—Ah...eso— por un momento pensé que John hablaría conmigo sobre lo ocurrido en la noche pero parecía que nada había pasado ¿Y si solo me resbale me golpeé y todo lo imaginé?.

—¿Sucede algo?

—¿Eh?, No, talvez tienes razón y sea mejor que regrese a mi casa y descance un poco.— comenzamos a caminar y me ayuda a bajar las escaleras hasta la primera planta, todo se encontraba impecable, miré hacia el closet donde me había escondido o donde tal vez imaginé haberme escondido y el cuerpo se me estremeció y senti el miedo invadiendome.

—¿Penny?

—¿Te puedo hacer una pregunta John?

—Sera mejor que no.-— dijo y lo miré confundida.

—No sabes lo que te voy a preguntar si quiera.

—Por la forma en que te pusiste tensa al ver aquel closet, se que te acuerdas de todo y por tu seguridad es mejor que no sepas nada, lo olvides y sigas con tu vida.

—¿Eres...eres malo?— John miró al suelo y luego me miró, sus ojos penetraron hasta mi alma como si imploraran perdón.

—No, O tal vez si...— su mirada estaba apagada y solo quería abrazarlo, sin dudarlo un segundo lo hice, abracé a John, el era mucho más alto que yo por lo que apenas llegaba por debajo de su barbilla, sentí su cuerpo tensó junto al mío, pero después de unos segundos se relajo y reposo su barbilla sobre mí.

—No creo que seas malo—dije—, si no no me hubieras ayudado, algo en tu mirada me dice que no eres malo y no me harías daño.

—¿Cómo puedes estar tan segura de eso?— John me alejo y me volvió a mirar esta vez sus ojos tenían un toque de esperanza.

—Por lo poco que Vi anoche se que si me quisieras hacer daño, ya lo hubieras hecho.

—Tal vez tengas razón, pero mi mundo no es Bueno y si no lo es yo tampoco, así que será mejor que te vayas y te olvides de todo.

—Me iré, pero quiero que sepas que no eres malo y no deberías torturarte de esa forma.

—No me conoces.

—Se reconocer el dolor en la mirada de una persona, pero también la maldad y la pureza; tu alma es pura John tu mirada no miente.

Dije esto último y me dispuse a salir de su casa, atravesé aquel marco blanco y el aire fresco del bosque me dió fuerza para continuar caminando sin tambalearme, la cabeza me retumbaba como si alguien estuviera taladrandola desde adentro.

John Wick no eres malo, sufres pero no eres malo y eso lo sé, no me das miedo pero debo hacerte los entender de alguna manera.