Mr. Wick [Terminada]

Separados.

Los hombres comenzaron a abordarnos, el vientre me sangraba y el ardor era insoportable.

John disparaba a todos antes de que lograrán salir de la casa, pero otros ya venían saliendo de la parte trasera y corrían hacia nosotros. Disparando

Tuve que esquivar varios proyectiles y abrirme camino hacía todas mis armas que estaban en el suelo.

Uno de los hombres cambiaba el cartucho de su arma y me tiré al suelo por mi pistola, la cargué rápidamente y me giré disparándole en la pierna. El hombre cayó y le disparé, está vez mi proyectil fue directo a su tráquea.

Rodé en el suelo cuando otros venían y disparaban hacia mí. El rodar el ayudó a esquivar y confundirlos.

Cuando se habían quedado sin balas fué mi oportunidad, respiré y disparé. Haciéndolos caer sin vida.

— JOHN— Le grité.

Unos 3 hombre se dirigían a el por la espalda. Disparé a uno y cayó pero la Maldita pistola se atoró, me levanté como pude sintiendo el vientre arder y corrí hacia John.

— Penny— John se giró y me miró correr en dirección a los hombres.

Llegué a ellos y golpeé a uno en la rótula que se le rompió y el hombre se quejó. Sacó fuerza y me apunto con su arma, John le golpeó con su pistola en la cara y luego le disparó.

—¿Estás bien?— me preguntó.

— Bien, sigamos— le contesté.

Nos colocamos espalda con espalda y John me entregó una de sus Armas. Ambos comenzamos a disparar.

La situación se había salido un poco de control, los hombres habían disminuído pero aún habían dos hombres que tenía que encontrar.

— Tengo que entrar— le dije a John y el me miró fijamente.

— Iré Contigo— dijo y negué con la cabeza.

— Busca a mi hija y protejela, yo los encontraré.— dije y corrí hacia la casa.

John trató de detenerme pero fué demasiado tarde. Me encontraba dentro de la casa, las luces parpadeaban, la granada había dañado en sistema de luz.

Tenía que encontrar a los dos traidores. Empuñe el arma y la mantuve frente a mi, a la espera de que alguien se me apareciera en cualquier momento.

Un disparo me rozó el brazo y me hizo bajar el arma. Me cubrí detrás de uno de los muros y me asomé pero cuando lo hice un disparo impacto el muro y me volví a esconder.

— SAL MALDITA — Escuché.

— PELEA COMO HOMBRE, DEJA EL ARMA Y PELEA MANO A MANO CONMIGO—le grité.

me asomé nuevamente y está vez ningún disparó impacto contra el muro o contra mí. Del otro lado de la habitación el hombre se dejó ver, era uno de los que había hablado en mi contra cuando los reuní a todos.

— ¿De verdad creés que te tengo miedo?— me retó, tirando su arma al otro lado.

— No quiero que me tengas miedo por qué no tendrás tiempo de sentirlo. — le contesté.

El hombre río y me acerqué a él. Ambos tomamos posición de combate y recordé todo lo que John me había dicho, la rabia se apoderó de mí y respiré profundo, si dejaba que me dominará el coraje cometería errores. Debía calcular cada uno de mis movimientos.

Él dió el primer golpe y me hizo caer. Una vez en el suelo me dió la oportunidad, crucé mis piernas sobre las suyas y lo derribé haciendo que se golpeará la cara contra el suelo, dejándolo aturdido. Me coloqué sobre el en su espalda y retiré rápidamente el cinturón de mi pantalón, enredandolo en mis manos para luego acomodarlo en su cuello y apretarlo.