Mr. Wick [Terminada]

Protege a la Familia.

"Algunas veces cuando todo parece ser maravilloso, llega algo inesperado. Todo comienza a derrumbarse y es ahí entre los escombros cuando comienzas a elegir si quedarte o levantarte."

Algunas veces el final solo es el inició de la historia.

Las luces comenzaron a parpadear.

—¿Qué sucede?— preguntó Penny asustada.

— Debe ser solo una falla en la electricidad.

Cómo hubiera deseado que hubiera sido solo eso.

—¿Seguro?— asentí y Penny se incorporó en el sofá, para estar alerta de cualquier cosa.

La Luz se fué por completo, dejando que la casa solo fuera iluminada por tenues rayos de luz de luna. Penny y yo nos levantamos rápidamente del sofá.

Escuchamos a Helen gritar, acompañada de ladridos constantes de Max.

— Ve por la niña — No necesite decirle dos veces. Penny había corrido hasta las escaleras en busca de Helen.
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La puerta de Helen estaba abierta. El corazón me latía a mil por hora.

— ¿Principessa?— la tenue luz de la habitación me impedía ver mi al rededor.

Max se acercó a mí y me aferré a su collar, me guío hasta el closet de Helen.

— Mami — gritó Helen al abrir el closet y la pequeña tenía los ojos vidriosos.

La abracé de tal manera que sentí mi alma incorporándose nuevamente a mi cuerpo. La pequeña Helen tenía un collar con un Dije de estrella que le había regalado John, el Dije brillaba cuando lo presionabas.

— Vamos Principessa — la cargué y presioné su estrella para que ella se sintiera más segura.

Comenzamos a bajar por las escaleras y Max nos seguía atentó.

—¿Papito?— preguntó Helen en la oscuridad de la sala.

— Aquí estoy estrella mía — John apareció a nuestro lado y le dió un beso en la frente a Helen para tranquilizarla.

— ¿Qué sucede John?— le susurré al oído.

— Están aquí— respondido igualmente de un susurro.

John y Yo habíamos creado debajo de las escaleras una especie de "Cuarto Seguro". Habíamos guardado unas cuantas armas y habíamos hecho un espacio en caso de que necesitaramos que Helen estuviera a salvó.

— El cuarto seguro — dijimos al unisono.

John abrió la puerta disimulada como pared. Y una luz verde fluorescente iluminaba aquel pequeño cuarto. Sacó una caja de metal mediana y me hizo una señal para que me acercará con Helen.