Capítulo Bonus.

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— ¿Helen? ¿Penny? ¿Dónde están— me asusté cuando nos las Vi y todas las luces estaban apagadas.

— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!— dijeron las dos al unisono y las Penny prendió las luces.

— Me asustaron — dije viendo a Helen traer un pastel más grande que ella.

—¿Te asustamos mucho Papi?— dijo y su carita se volvió de preocupación.

— Nunca me podría asustar con esa hermosa carita.

Penny le quitó el pastel de las manos para que yo pudiera cargarla.

Helen era una niña hermosa, tenía apenas 4 años. Cuando nos enteramos de que la esperábamos me volví la persona más feliz del mundo. Penny fué la que decidió ponerle Helen.

~Helen Sofía Wick Bianco~

Tenía el cabello negro azabache como su mamá, los ojos marrones oscuros como los míos y la piel más blanca que la nieve.

— Sopla antes de que se queme el pastel— la voz de Penny me hizo salir de mis recuerdos.

Sople la vela y no supe que desear. Tenía todo lo que deseaba y más.

Max quería un pedazo de pastel y comenzó a saltar para ver si podía quitarle el pastel a Penny de las manos.

— ¡Siéntate!— le ordenó y max le hizo caso de inmediato.

— ¿Qué deseaste Papi?

— Que nunca crezcas y te quedes siempre conmigo.

— Así será Papi, te quiero — la pequeña Helen me dió un beso en la mejilla.

— Bueno ¿Quién quiere un pedazo de pastel? — dijo Penny.

— YOOOO— Gritó Helen.

Bajé a Helen para que fuera aa cocina con su mamá. Penny corto el pastel y le dió un pedazo a Helen. La pequeña era muy traviesa, a escondidas pensando que nadie la veía le dió parte de su pastel a Max. No pude evitar sonreír al verla.

Tenía el corazón más puro. Cuando hacía berrinche se veía aún más tierna. No podía enojarme con ella a pesar de sus travesuras, Penny se molestaba por qué siempre le consentía todo. Pero ¿Cómo decirle No?

Helen corría junto con Max por todos lados mientras Penny y yo nos recostabamos juntos en el sofá.

— ¿Te gustó tu sorpresa?— miré preguntó.

— Me encantó.— le di un beso — ha Sido el mejor regalo.

— ¿Te asustaste cuando no nos viste verdad? — me dijo sería.

— Pensé que algo malo pudo haber sucedido— Penny acarició mi cabello.

— Tu hija y yo estaremos bien, — su tono era de seguridad y no pude no creerle.

— No se que haría sin ustedes.

— Y nosotros sin tí John.

Helen dejó de correr y comenzó a llorar. Me levanté rápidamente y fuí a verla.

— ¿Qué pasa mi estrella?— Helen lloraba y señalaba su rodilla que tenía un raspón.

— Me desangró— decía mientras lloraba. No pude evitar reírme y Helen me miró mal y lloró aún más.

— Ven — le dije y la cargué.

La llevé al baño y saqué el botiquín, agarré una tirita y se la pegué en el raspón.

— ¿Mejor?— le pregunté y ella asintió mientras frotaba sus ojitos rojos de tanto llorar.

— Creo que ya es hora de ir a dormir — dijo Penny entrando al baño y limpiando el rostro de Helen.

— Yo la llevó — le dije a Penny.

— De acuerdo, — le dió un beso en la frente —, buenas noches mi Principessa.

— Buenas noches mami — Helen le dió un abrazo a Penny y luego me extendió los bracitos en señal de que la cargará.

Cargué a Penny hasta su habitación y la recosté en su cama. La arrope y ella bostezo.

— Mi pequeña niña, ya es hora de dormir, está oscuro afuera y las estrellas brillan como nunca antes.

—¿Yo brillo como las estrellas Papi?— preguntó frotando sus ojitos.

— Tu brillas igual o más que ellas.— le dí un beso en la frente y Helen cerro los ojos.

Me levanté sigilosamente de su camita para no despertarla. Max entró a la habitación y se recostó abajo de la cama de Helen, el la quería demasiado y la protegía. Apague la luz y cerré la puerta.

—¿Ya se durmió?— susurró Penny y yo asentí.

— Es un tornado pero sí ya logró dormirse.

Bajamos las escaleras para no hacer ruido y dejar dormir a Helen y Penny y yo nos sentamos en el sofá.

— Gracias — dije y Penny me miró confundida.

— ¿Gracias Porqué?

— Gracias por todo, No sólo me inspiraste a ser mejor persona , también me apoyaste para lograrlo y reconozco que eso solo lo hace una persona que en verdad te quiere, así que muchas gracias por eso y sobre todo por haberme querido tanto como yo a ti.

— Te amé desde el primer momento en el qué te abrace Jonathan, desde ese momento supe que en la vida solo conocía el frío y tu me diste calor.

— No se que viste en éstos ojos tan tristes.

— ví unas ganas inmensas de querer ser mejor, que imploraban cariño, aceptación y perdón.

— Te amo Penny, gracias por la luz que has traído a mi vida.

— El camino fue difícil pero el resto será mejor, lo prometo.

— Ya lo es.

Bese a Penny y recordé.

“Nunca olvidaré el día que la besé por primera vez, en que sus labios, y mis labios se unierón, cuando por primera vez me sentí seguro, cuando en sus brazos me sentía en paz, cuando comprendí que era mi ella había llegado para ser mi ángel guardián.”

Mr. Wick  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora