Mr. Wick [Terminada]

Los demonios entre nosotros.

— Tendrán que pelear — ambos nos miramos como quien no quiere la cosa.

Santino me golpeó en la nuca y me hizo caer al suelo. Sentí el impacto en mi rodilla al pegar directo contra el suelo.

—Déjala— gritó.

— Estaré bien— contesté mientras me levantaba del suelo y fulminaba con la mirada a Santino.

— El que gané podrá irse y prometo no volverá a ser perseguido. — dijo y se sentó en una silla morada.

— No lo haré.

— Tendrás que hacerlo, a menos que quieras que decida quién muere primero — Santino me miró fijamente—, no sé si matarte, sería un desperdicio.

— Prefiero morir que estar a tu lado un segundo de mi vida.

Santino río — Eso dices ahora, pero deja que te muestre lo que es un hombre de verdad.

Me reí y Santino enfureció.

— Pelea— ordenó.

______________________________________

John, Max y yo no dirigimos al coche que estaba cubierto con ramas y las retiramos dejando el coche libre.

Max subió primero, luego yo y de último John. Me entregó una maleta repleta de armas y la puse en mis piernas.

Después de un rato por la carretera, entramos a la ciudad. John se dirigió hacía una enorme estructura que por fuera era una combinación de la arquitectura del coliseo y algo futurista.

John parco el auto enfrente y se bajó para poder abrime la puerta. Max quería bajar primero pero John le dió una orden en otro idioma que no entendí y max se quedó quieto.

—¿Qué hacemos aquí?— pregunté intrigada.

— Aquí están los líderes de la High Table, el lugar donde se encuentran los jefes de la organización criminal más grande— dijo y no pude evitar paralizarme.

¿Líderes de una organización criminal?... ¿Cómo carajos cree que podremos contra ellos.

— Vámonos de acá — le suplique.

— No vengo a pelear a menos que sea necesario.

—¿Entonces a qué venimos?— le pregunté confundida.

— Vengo a negociar.

—¿Qué crees que podría ser tan interesante para ellos que acepten negociar Contigo?

— Haré méritos, ellos me necesitan.

— Suenas muy seguro.

— Tal vez sea mi última oportunidad de hacer algo y que nos dejen de perseguir.

— Pero si haces eso ¿Seguirás en este mundo?

— Me temo que es mi única opción Penny.— dijo con la cabeza cabizbaja.

— Entremos y esperemos que todo salga bien. — trate de tranquilizarlo.

Antes de entrar John hizo que un taxi se detuviera. Le dió una orden a Max para que entrara al coche y yo lo miré confundida. Le entregó una moneda de oro y escuché que le pedía llevará a Max al continental y se lo llevará a Charon. El taxista aceptó sin preguntar la moneda de John y siguió su camino en dirección al continental.

—¿Qué ha Sido todo eso?

— Max estará más seguro ahí. — asentí.

Tome una bocanada de aire y la contuve para darme fuerzas y entrar al lugar. John parecía sentir mi nerviosismo pues entrelazó su mano con la mía y ambos nos miramos, como si sellaramos una promesa y temiendo nuestro final.