INSIDE - II

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Llegue al Castillo del rey Asgore luego de escuchar aquella conversación telefónica. Me había teletransportado una distancia demasiado larga, así que estaba un poco cansado, pero, aunque estuviera cansado, preocupado y un poco asustado... debía seguir adelante.

"Un alma de monstruo..." Pensé de nuevo.

Entré al castillo evadiendo la seguridad por completo. En el futuro si quisiera unirme al bando de los malos, sería un Real problema para la familia Real.

Logre pasar hasta la sala del trono y todo estaba apagado, luces fuera pensé... como si de magia se tratase. Rayos, no quiero tener que ir a tocar, pero no hay otra opción ¿cierto? no es como que pudiera esperar a mañana en la mañana, y notificarlo con tranquilidad, sin tener que despertar a nadie.

Pues tomando en cuenta que como dije antes, el crimen no duerme... al parecer esta noche el rey tampoco lo hará.

Al salir a la superficie Alphys y... básicamente todos, intentamos enseñarle a la reina Toriel y al rey Asgore como usar un teléfono celular. Los primeros meses fueron igual a... fracaso, luego de un tiempo el resultado fue igual a... fracaso inminente, así que decidimos tomar a ambos especímenes y hacerlos convivir entre ellos. Así fue como después de muchos años separados, el rey y la reina volvieron a ser marido y mujer, y a por lo menos, saber contestar un teléfono celular. Lo cual es de gran ayuda para mí, en este momento.

Me senté en el trono de Asgore mientras sacaba mi celular del bolsillo derecho de mi short negro. Éste trono me queda como anillo en... monda dientes. Y con esto me refiero a que fácilmente podía usarlo como casa y vivir cómodamente, así de es grande.

Aunque... podría acostumbrarme a él. Imagina las geniales siestas que se deben tomar aquí ¿Cómo Asgore no se duerme?

"¡Rayos, Sans! Concéntrate" Me dije a mi mismo.

Desbloquee mi celular y llame al número de Asgore. A la lejanía podía escuchar el teléfono de éste sonar... uno, dos, tres tonos y contesto.

— ¿Sans? ¿Qué sucede? —Preguntó él con un tono adormilado.

— ¿Tienes un momento para escuchar la palabra del Sans-ñor? Sé que no es como si te hubiera despertado en medio de la noche, por alguna emergencia —Le dije mientras jugueteaba con una pequeña soga dorada que colgaba del trono.

— ¿Qué pasa...? —Se escuchaba a la lo lejos una voz femenina desde el teléfono— Es Sans, tiene una emergencia... —Le respondió él a aquella voz, que por obvias razones era la reina. Luego me respondió con un "voy" para posteriormente cortar la llamada.

Ok, esperare un poco, recostándome en este cómodo y suave sillón, perfecto para echarse una siesta. Habían pasado unos quince minutos cuando me di cuenta de que me había dormido, un poco... "Rayos, soy débil ante ese sillón". Es como el sillón de casa, todo el que se siente allí no podrá evitar dormirse. Pero ¿Qué tanto se tarda el señor felpudito?

Me levante del trono y camine hasta lo que sabía bien que era su habitación, para luego tocar la puerta. "Vamos Asgore es importante". Pero, después de todo, ya ambos estaban despiertos... así que como dicen los jóvenes de hoy aprovecha el bug.

— ¿Buenas noches...? Servicio a la habitación... Sé que ordenaron sus huesos a la carbonara a las ocho de la noche y son las doce, pero... había mucho tráfico —Dije mientras tocaba la puerta.

— Sans, si quieres puedo salir en calzoncillos —Dijo él mientras la reina se escuchaba reír tras la puerta, al igual que el rey que también reía un poco.

I NEED YOU - Till the Bones [SANS X HUMAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora