OURSIDE - IV

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"¿Qué era lo que había dicho?" Yo me encontraba confundido ante sus palabras, no entendía el porqué de su preocupación hacia mí de esa manera ¿Acaso había notado algo malo en mi alma? Algo que quizá yo no podía ver. Después de unos segundos ella se separó de mí solo para unir nuestras frentes y regalarme una de sus tan hermosas sonrisas, fue así como sin poder evitarlo más había caído en sus juegos de nuevo pero ¿A quién quiero engañar? Me encantaba hacerlo.

No fue sino luego de unos cuantos minutos en aquella posición, que Zoe diría algo que cambiaría mi vida para siempre. Ella se alejó nuevamente de mí, separando nuestras frentes solo para acercarse y abrazarme con fuerza hacia ella. Yo sentía como su alma brillaba de alguna forma en una linda atmosfera de paz, de la cual yo quería formar parte, esta se acercó más a mí y susurro:

"Te amo..." Entonces sentí como si algo en mi pecho se cerrara, como si todo dolor que alguna vez pudo haber existido se fuera, como si durante años hubiera en mi alma albergado una gigantesca brecha que era imposible de cerrar... hasta ahora.

Ella retrocedió y me sonrió nuevamente, yo simplemente la miré para percatarme como sus ojos comenzaban a cristalizarse, ella estaba de alguna manera feliz con este resultado. Desvió su mirada de mí para volver a ver nuestras almas levitar juntas entre ambos, se acercó a la mía que se encontraba brillando en un fuerte tono azulado y le sonrió.

"La grieta desapareció" fue lo que dijo antes de volver a abrazarme... yo no entendía del todo de lo que ella estaba hablando pero por aquella vez simplemente no me importaba, yo estaba feliz.

Después de aquello le explique a Zoe que lo mejor era que regresáramos nuestras almas a su respectivo lugar y ella gustosamente acepto, no sin antes sonreírle a la mía. Poco a poco se podía ver como su alma volvía a retomar aquel deslumbrante y característico brillo, su personalidad confiada regresaba con el paso del tiempo y aquellos pequeños detalles entre ambos se retomaban.

Zoe había vuelto a tomar asiento en el sillón sin decir una palabra más, mientras yo por mi parte me dedicaba a esta vez a realmente curar sus heridas, me dominaba la idea de llevarla con la reina Toriel para que esta le ayudase con aquella magia curativa que ella poseía pero, ante la sola idea de que tal vez pudiera salir más lastimada me aterraba... la guardia real también estaría allí y ellos no tendrían mucha piedad con un humano fuera quien fuera, viniera con quien viniera. Luego de una pequeña sesión de medicina me percaté de que su pierna ya estaba mucho mejor, mi hermano debió de haber estado usando pequeñas cantidades de magia en ella para que sanara más rápido... ese chico es muy listo.

Al culminar de tratar su pierna y vendar su muñeca me senté junto a ella, esta no dejaba de mirarme constantemente mientras yo solo comenzaba a poner cada vez más y más nervioso ante su mirada, pero también cada vez más y más contento por volver a tenerla a mi lado. Ella se acercó a un costado de mí y tomo mi mano, yo le sonreí ampliamente y ella beso mi mejilla.

— Hay un último tema que me gustaría aclararte huesitos —Dijo mientras concentrábamos nuestras miradas en la pantalla ahora negra de la televisión frente a nosotros. Había olvidado por completo aquel tema tan importante— Quiero explicarte el porqué de aquella frase que escuchaste ¿Está bien?

— Está bien.

. . .

Hace unos cuantos años en el pasado un hombre bastante noble y justo vivía a las afueras de la ciudad. Este hombre que para aquellos años no era más que un jovencito que rondaba los diecisiete llevaba por nombre William Walker, aquel chico se caracterizaba por ser un hombre amable, honesto, valiente pero sobre todas las cosas justo. Él vivía en la zona rural de la ciudad, aquella que a pesar de los años no había dejado de ser uno de tantos pueblitos que abundaban en las montañas cercanas a esta.

I NEED YOU - Till the Bones [SANS X HUMAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora