OURSIDE - III

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Él caminaba hacia donde estaba ella, luego de tomar su bufanda del sillón Papyrus había depositado a Zoe allí con cuidado de no hacerle daño, él le había dicho que encendiera el televisor y ella obedientemente así lo había hecho mientras lo esperaba, creo que de algún mondo al Zoe en un primer momento mostrar indicios de ser alguien que estaba mal herido hizo despertar el instinto materno y de hermano mayor que Papyrus pudo haber asumido si hubiéramos tenido otro hermano.

Cuando logré despertar de mi pequeño pero feliz transe al leer aquel papel, lo tome de la muñeca antes de que fuera demasiado tarde, este se giró a verme con un poco de confusión. Tal vez pensó que le reñiría por la broma pero, no iba a ser así, él se giró completamente mientras a lo lejos yo podía ver como Zoe se perdía en la televisión, seguramente viendo uno de los tantos programas en donde claramente Mettaton siempre era el protagonista, aunque no los culpo, no es como si tuvieran mucho reparto del cual escoger.

"¿Cómo es que siempre estuviste tan seguro de ella? Tu nunca la habías visto, nunca habías visto su alma pero a pesar de ello nunca quisiste pensar mal de ella" Dije en un tono de voz bajo, aquella situación me tenía bastante consternado desde hace tiempo. Yo no entendía cómo es que sin haberse nunca visto Papyrus había creado tal vínculo con ella.

Él rio muy levemente y me sonrió con su característica sonrisa inocente, metió una de sus manos en uno de sus bolsillos y saco su celular para mostrármelo "¿Su teléfono? ¿Qué pasaba con eso?" Entonces a mi mente vino un lejano recuerdo, Zoe y Paps una vez habían hablado por teléfono, aunque... una simple llamada para explicar un espagueti no te hace confiar plenamente en nadie.

— Se lo que estás pensando, Sans —Dijo mientras volvía a guardar su teléfono celular.

— No lo entiendo.

— No tienes porqué

— Quiero, Paps. Quiero entender tus razones porqu-

— ¿Porque quieres que sean las tuyas también? —Preguntó mientras daba unos pocos pasos hasta llegar a las sillas frente al mesón en la cocina. Estas se encontraba lo suficientemente cerca para que pudiéramos vigilar si Zoe salía lastimada y también lo suficientemente lejos como para que ella no escuchara nuestra conversación— Con tu amor hacía la humana debería ser suficiente pero, está bien. Te contaré que paso ese día.

Mi hermano comenzó a relatarme poco a poco los sucesos de aquella fecha, al principio me costaba creer que todo aquello pudiera ser cierto pero, luego de escuchar por completo que tenía que decirme me dije a mi mismo que no debía dudar. Primero, Paps no tendría por qué mentirme sobre algo como eso y segundo, aunque sonara bastante exagerado quizá para ella no lo había sido, se había preocupado después de todo y era completamente entendible, nunca había lidiado con algo así antes... o quizá sí y era el porqué de su reacción desesperada.

. . .

Aquella mañana mi hermano no se encontraba preparándose como siempre para su práctica con Undyne, por el contrario había llamado hace unas horas para cancelar su encuentro, ya que el reloj en la pantalla de su teléfono marcaba las once de la mañana y yo aún no había vuelto de la ciudad de los humanos. Él no dejaba de dar vueltas en círculos en mi habitación, porque sí, Paps había entrado hace rato a mi habitación con la esperanza de hubiera vuelto y solo no hubiera avisado a nadie. Por desgracia para él las circunstancias no eran esas.

Luego de cinco minutos más mi hermano ya no podía solo seguir esperando de brazos cruzados, así que a pesar de que yo le había pedido muchas veces que intentara no llamarme en las jornadas de trabajo, ya que me era muy complicado poder contestarle, esa vez para él era una verdadera emergencia. Era llamarme o ir corriendo a donde el rey Asgore a decirle que no había regresado aun, y se prometió a sí mismo no entrar en pánico.

I NEED YOU - Till the Bones [SANS X HUMAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora