OUTSIDE - I

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"No se trata de encontrar a una persona extraordinaria.

Se trata de encontrar algo extraordinario en una persona ordinaria."

Ella estaba parada ahí, sonriéndome. No se veía como una mala humana, la verdad, su sonrisa honesta de cierta forma le daba un aire aniñado, pero se podía notar a gran distancia que su cuerpo no decía lo mismo, y menos su forma de vestir.

Ella tenía el cabello de un tono cobrizo, liso, pero un poco ondulado en la puntas y de un largo aceptable, éste llegaba poco más abajo de la mitad de su espalda y lo llevaba suelto, no sé si era así siempre, o solo porque hoy estaba muy relajada. Y digo esto por su extraña y original forma de vestir. Un short de mezclilla con una extraña tela atada a su cintura, ésta tenía un estampado a cuadros negros y rojos, era acompañado con una camiseta sin mangas color negro, con un estampado que realmente se veía Sans-tastico.

Era mi torso, en su camiseta, y no me refiero a mi torso ahora como humano. El estampado de su camiseta era una columna vertebral con una caja torácica, todo monocromático. Llevaba algo en sus orejas que no sé del todo que es, y en el cuello un collar negro, creo. Solo que este estaba súper pegado a su cuello "¿No le ahorca?" Pensé. ¡Oh! Pero claro, y como cereza del pastel unas zapatillas negras que a simple vista se veían súper cómodas. Más, había algo que su brazo y cuello que no dejaba de llamar mi atención. Seguro se manchó con algo de camino para acá.

— Oye, niña. Te ensuciaste —Dije para luego tomar su brazo y señalar aquella mancha. Ella solo comenzó a reír pero, ¿Qué le hace gracia?

— Buena forma de llamar a un tatuaje —Respondió luego de dejar de reír— Veo que eres de aquellos a los que no les agradan los tatuajes ni las perforaciones. No dejas de ver mis aretes, lo sé. Pero, oye, gracias por lo de niña, me haces sentir joven.

— Ehm... de nada, creo.

Ella me sonrió y caminó por entre algunas mesas con mucha agilidad. Pero, imagino que será gracias a la práctica. Después de todo, eso es lo que hace una mesera... como sea, yo solo la seguí hasta que llegamos a una barra. Al verla sentarse en las sillas giratorias que se encontraban frente a ésta, supe que debía de hacer algo.

Intente buscar alguna puerta que me permitiera entrar al otro lado de la barra, pero no se veía nada a simple vista. La barra de éste lugar era circular, un extenso mesón que se extendía en torno a un pilar de estanterías con un montón de botellas en ella. Pero, aquella chica solo me miraba y eso hacía que me colocara un poco incómodo.

Siempre fui un chico bastante ágil. Ya que no puedo recibir muchos golpes, he aprendido a esquivar. Fue entonces cuando alejándome un poco de ella y parándome frente a la barra, coloque mi mano sobre ésta, me impulse y la salte.

Ahora soy alto pero, mi cuerpo sigue teniendo el mismo poco peso que siempre, lo cual me hace excesivamente liviano. Ella me miro un poco sorprendida, pero luego sonrió. Buscó en el bolsillo de su short un celular y lo coloco sobre la barra. Luego subió un codo encilla de la misma y apoyo su cabeza en su mano. Descansando sobre ella un porcentaje del peso de su cuerpo.

"Veo que a alguien NO le falta ese gimnasio que le recomendé" Dijo ella. A lo cual sin poder evitarlo y sin saber el porqué, me hizo reír un poco.

Después de unos segundos, me coloqué justo frente a ella tras la barra, y me coloque el delantal que traía hace rato en la mano. Un delantal negro, que se extendía desde la cintura hasta un poco más arriba de la rodilla. Remangue de nuevo mis mangas y me crucé de brazos a esperar que me dijera algo, me encontraba tranquilo, o bueno un poco más tranquilo.

I NEED YOU - Till the Bones [SANS X HUMAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora