Él me sonrió aún con esta forma que llevaba ahora, seguía siendo el mismo niño humano amable y considerado que había conocido bajo aquella montaña que fue mi hogar durante tantos años. Y a pesar de que cuando Tori le ofreció quedarse con nosotros, él lo rechazo. Aún seguimos viéndolo como parte de nuestra familia y le estamos eternamente agradecidos.
La sonrisa aun después de unos minutos no se borraba de nuestros rostros e incluso el silencio que había reinado entre ambos durante ese tiempo, a diferencia de ser incomodo, resultaba ser bastante reconfortante. Él, sorpresivamente jalo de mi mano que aún seguía sujeta a la suya, me atrajo hacia él haciéndome caminar un paso hacia el frente y me abrazó.
Mi delantal estaba húmedo por usarlo tantas veces como pañuelo para mis manos, podía sentirlo, pero al parecer a Frisk eso no le importaba. Lo aleje un poco de mí con una sonrisa y me incliné colocándome a su altura, le sonreí y éste volvió a abrazarme con fuerza.
"También te extrañe, niño" Dije mientras me aferraba a él, mi alma se sentía emocionada de volver a verlo.
El pequeño humano solo atinó a sujetarse con más fuerza de mí. Luego de unos minutos en ese reconfortante abrazo, se alejó un poco, pero se sujetó de mi chaleco negro para que no me levantase aún, dejándome a una estatura similar a la suya por más tiempo. Él, acerco sus manos a mi rostro, lo toco, e hizo lo mismo jaloneando algunos mechones de mi cabello, provocándome un poco de gracia sus actos, obviamente buscaba comprobar como "esto" era posible.
"Se siente muy real ¿Cómo te volviste un humano, Sans?" Preguntó de la misma forma como me había hablado antes, con las señas de sus manos. Yo solo le guiñe un ojo y éste rio.
Tomé al pequeño niño en mis brazos alzándolo, fue en ese momento cuando el rechinar de la puerta por donde había salido del local me hizo girarme hacia atrás, al hacerlo pude verla. Zoe estaba allí de pie en la puerta mirándome, parecía que iba a decirme algo, pero se había quedado muda por unos segundos.
Por un momento sentí mis brazos flaquear al volver a verla, solo habían pasado alrededor de veinte minutos pero, cada vez que mis ojos la veían, mi alma saltaba como loca, me colocaba nervioso siempre pero, con el tiempo había aprendido a ocultarlo. Por reflejo de mis actos el pequeño humano se aferró a mi cuello, temiendo que le dejara caer, fue entonces cuando lo miré y él correspondió mi mirada con algo de confusión.
— No te preocupes kiddo, no te dejaré caer —Le dije, recibiendo una sonrisa como respuesta. Frisk siempre había sido un chico muy callado, con el tiempo, te dabas cuenta que para él un silencio valía más que mil palabras.
— ¿Sans...? —Preguntó Zoe, como modo de llamar mi atención desde la puerta. Yo solo atiné a mirarla y acercarme a ella aun con el niño humano en brazos.
— Si, dime.
— ¿Él es... quien creo que es? —Dijo ella.
— ¿Se conocen? —Pregunte desviando un poco mi mirada hacia el niño humano que me miraba con confusión, para luego negar con la cabeza.
— Claro que no nos conocemos. ¿Él es... tu hermano?
— ¡Oh! No, no, Él es Frisk, el hum-... humeante, sí. Humeante amigo de mi hermano... y mío, claro —Dije riendo un poco por los nervios que comenzaban a invadirme, Frisk me miro confundido por unos segundos, pero luego rio un poco. Entendiendo que si le llamaba despectivamente humano, tal vez podría ser sospechoso. Miró a Zoe y la saludo agitando su mano.
— Ya veo... pues, hola amiguito. ¿Viniste a buscar a Sans al trabajo? —Preguntó ella dedicándole una de sus tan hermosas sonrisas, haciendo que se me escapara un casi inaudible suspiro y una sonrisa. Él pequeño niño humano solo negó, para luego reír un poco y mirarme— Eres muy tímido pequeñito, no temas, no te hare daño.
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I NEED YOU - Till the Bones [SANS X HUMAN]
Fiksi PenggemarHace muchos años la tierra era gobernada por dos razas, humanos y monstruos. Ambas vivían en armonía. Hasta que una guerra por temor a que los monstruos tomaran el control, se desato entre ellos. Tras una larga batalla los humanos resultaron victori...