ELLOS ↳ Dotae

Lᴀ ғɪᴇsᴛᴀ ᴘᴛ ₁

─ ¿Crees que a Jeno le gusten los osos, papá? 

─ Estoy seguro que le gustará si se lo das tú.

En tres días será la fiesta en casa de los Kim, Mark no podía estar más emocionado por ir a comprar un regalo, por lo cual tras buscarlo, insistió a su padre que tenían que ir por el regalo de Jeno.

─ ¡Mira! Un robot de Mickey, seguro debe ser su favorito. ─Sus ojos captaron en una exhibición un muñeco del ratón que tenía al parecer mil y un funcionalidades.

─ ¿No es más bien tu favorito? ─Inquiere el mayor con acusación.

─ Oh, cierto.

Vuelven a los peluches, al parecer Jeno le había contado a Mark que le gustaban los muñecos con voces, aquellos que cantaban o que decían algo que llamara su atención. No estaban seguros de qué figura de acción podría gustarle con exactitud, pero Jeno había comentado que los animales también eran muy de su agrado, así que habían optado mejor por uno de este estilo, la cosa era elegir cuál de entre todos.

─ ¡Mira! Un conejo, quizás le guste. ─El pequeño señala un conejo en uno de los estantes de arriba, su padre lo alcanza y oprime el estómago de este, el muñeco comienza a hacer un baile gracioso, moviendo la parte media de su cuerpo y la zanahoria en su mano.

─ O quizás me lo arroje a la cara. ─Bufa riendo, Kim Doyoung está completamente de acuerdo con que los niños le digan que parece un conejo, a los otros adultos... bueno, su rostro parecía un conejo listo para asesinar cada que otro padre de familia sacaba a flote la similitud entre él y aquel animal, prefería evitar cualquier posibilidad de ser malinterpretado por el pelinegro.

Su hijo no corría peligro, eso sin duda, pero no creía que él mismo podía contar con la misma suerte.

─ ¿Qué decías de los osos? ─Intentó cambiar el foco de atención, le mostró a Mark la colección de esos tres osos que pasan en la televisión, al parecer eran la sensación, ciertamente eran demasiado adorables y los peluches no decepcionaban.

─ Creo que a Jeno le gustaría un oso, um... ─Mark pone su cara de pensar, una que siempre le causa gracia a su padre, pues le recuerda a la época donde su hijo era tan sólo un bebé intentando... bueno, depurar.

─ Date prisa campeón, todavía tenemos que buscar un buen envoltorio.

─ ¡Voy! ─La frente del infante se arruga, claramente considerando todas las opciones, se toma el tiempo para escuchar lo que cada juguete dice, cuando ríe de inmediato borra su sonrisa para volver a tomar seriedad en aquella misión tan importante.─ ¡Lo tengo! Polar, se parece a Jeno, ¿No?

Mientras van a casa con el regalo comprado Taeyong se da cuenta que su hijo no es el único emocionado por ir a esa fiesta.

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Me alegra ver el apoyo que recibe este trabajo, muchas gracias a todos por los votos y comentarios (○'3｀)ﾉ