ELLOS ↳ Dotae

Tᴇ ᴀᴍᴏ

Decidieron ir a comer hamburguesas, Jeno y Mark están tan felices que pasan el tiempo entre comer e ir a jugar en el área de juegos, pero eso les da oportunidad a ellos para hablar. El dibujo de sus hijos ha sido guardado y han acordaron que buscarían un modo de enmarcarlo para preservarlo en la mejor condición posible.

─ Los niños son increíbles, ¿No? ─Pregunta el pelinegro, mirando a sus retoños saltar a lo lejos.

— Nunca pensé que mi hijo me regañaría por mi vida amorosa, ¿Será peor cuando crezca? —Bufa y come papas fritas, hay algo de humillación entre toda esa alegría. 

— Espera a que sean adolescentes y verás que no dejarán de encontrarnos defectos. —Ambos ríen, se miran sabiendo que se han extrañado tanto las últimas semanas.— Lo siento, sé que fui demasiado agresivo con mis exigencias, pero no tenemos que hacer todo tan rápido.

— Doyoung, no estaríamos en esta relación si yo no hubiera decidido en algún momento que querría un futuro con ustedes dos en él, no tienes que disculparte, debí pensar en ello antes y no hacerte creer que no quería hacerlo. —Mira al hombre con arrepentimiento, sabe que no es enteramente su culpa la discusión, pero sin duda la mitad de ella es su responsabilidad.— Claro que quiero que vivamos los cuatro juntos, sólo que no sabía si estaba preparado para una vida en pareja de nuevo.

— No te preocupes, yo se que en algún momento lo estarás, así que olvida lo que dije ese día. —Al igual que en su primera cita, Doyoung toma su mano sobre la mesa, excepto que esta vez no hay vino elegante ni etiqueta, sino hamburguesas y sodas en exceso azucaradas, pero sigue siendo mágico.— Jeno y yo no nos iremos a ningún lado, así que piénsalo con calma.

— Sé que no se irán, pero eso no quiero decir que deba ignorar más este asunto. —El mayor sonríe y suelta sus manos para entonces sacar una carpeta de su maletín, la coloca frente a Doyoung y este le mira con una ceja encarnada sin entender.

— ¿Qué es esto? —Pregunta el contrario abriendo el objeto.

— Son los mejores diseños que he hecho, habría que empezar a elegir en qué tipo de casa queremos vivir, claro, en qué vecindario también, pero se de unos buenos lugares que podemos ver. —Empieza a explicar el mayor.— Podemos hacer algunas modificaciones, se me ocurría que un patio grande puede tener un área de juegos y otra para acampar, también... ¿Doyoung? 

Taeyong se asusta al no recibir respuesta, Doyoung lo mira con sus grandes ojos cristalinos y se pregunta si acaso dijo algo que arruinara aún más la situación.

— Te amo, demasiado. 

El mayor se sonroja, la sinceridad de su confesión, aunque no es nueva, hace palpitar con tanta fuerza su corazón. 

— Te amo tanto como a las estrellas. —Responde con una sonrisa.

Ambos lo saben, están dando pasos grandes para un futuro juntos. Van a haber momentos difíciles, pero pueden lograrlo.

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Love wins. ~ Y si, han decidido comprar una casa para vivir los cuatro juntos.
¡Muchas gracias por todos los votos!
Nos acercamos cada vez más al final, y me da pena porque este fic se ha hecho tan especial para mi. Pero intentaré que los siguientes capítulos valgan la pena.
Hasta pronto~

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