Nᴏsᴏᴛʀᴏs

3.3K 487 83
                                    


Jeno y Mark pueden recordar tantos momentos especiales de su infancia, porque esta ha tenido tantos eventos por los cuales están agradecidos. A veces las personas los miran con pena, diciendo de Mark "el pobre chico que perdió a su mamá" o murmurando al costado de Jeno "lo dieron en adopción", cuando eran más pequeños, a veces dolía escuchar esas cosas, pero sus padres siempre les repetían las mismas palabras que sin importar los años que pasaran destruían esos comentarios maliciosos. 


─ Somos sus padres, somos una familia, así que no importa lo que digan los demás, nosotros somos tan o más felices como cualquier otra familia.


Y era cierto, eran felices, ellos con sus maravillosos padres que pelean y hacen las pases, que los consienten y luego avergüenzan cuando los tratan como niños, que se aseguran de darles todo el amor que pueden y hasta más. Son una familia, Jeno piensa que estaban destinado a estar juntos, que debían esperar algunos años para encontrarse; Mark opina que fue su madre los llevó a ellos, que desde el día en que partió, movió los hilos para arreglar este encuentro.


Del modo en que sea, ellos dos están felices; tendrán quince años ya, a veces discuten con sus padres por tonterías de su edad y la terquedad de estos, pero jamás han pensado, ni una sola vez, desear que fuera de otro modo. 


Hasta hace unos meses, mientras decidían qué sorpresa de aniversario podrían darle este año. La idea vino como un rayo entre bromas, pero cuando la consideraron, se preguntaron cómo es que no se les había ocurrido antes si era simplemente un camino predecible.


─ ¿Están listos para nuestro regalo? ─Pregunta Jeno, sus facciones infantiles van cambiando mientras crece, pero cuando sonríe sigue haciendo esos lindos ojos en forma de luna que sus padres adoran ver. 


─ Depende, si es otra cuponera debo decirles que aún no nos terminamos la que nos dieron el día del padre. ─Responde Doyoung, los mayores están en el sofá, es el día de su séptimo aniversario, los chicos han adornado el lugar con globos y otras decoraciones, se han asegurado de darles un día descanso, así que ellos se encargaron de la comida, la limpieza y darles cualquier cosa que necesitaran, pero el regalo importante aún está por venir. 


─ Es mejor que eso. ─Comenta Mark, mirando con complicidad a su hermano.


Jeno entrega un sobre a Taeyong, así como Mark da uno idéntico a Doyoung. Los adultos los observan curiosos, sin darse una idea de qué pueda haber allí. Ambos adolescentes sostienen sus manos de forma discreta, emocionados y nerviosos, los papeles salen a luz y pueden ver cómo los ojos de aquellas personas a las que llaman padres pasan por diferentes estados de sorpresa y comprensión mientras identifican al propósito de esos documentos.


─ Oh por dios. ─Taeyong suspira, una de sus manos oculta sus ojos cristalinos, siempre ha sido el más sensible de los dos.


─ Chicos, ¿Están seguros? ─Doyoung también luce tan cerca de llorar, sostiene los papeles con manos temblorosas. 


─ Completamente seguros. ─Mark asiente, Jeno a su lado hace lo mismo, ellos no sienten ganas de llorar, pero si de abrazarlos por un largo tiempo.


Taeyong es el primero en levantarse, los más jóvenes deben soltarse porque Jeno quiere corresponder el abrazo, Doyoung no demora ni dos segundos en hacer lo mismo y Mark se encuentra estrujado por los brazos delgados del pelinegro. Saben que están llorando, porque tiemblan y sus hombros están húmedos, pero se siente bien por una vez ser ellos quienes los sostienen cuando los sentimientos los dominan. 


─ Feliz aniversario, papás.


Son sus padres, ellos lo sentían de ese modo aunque no hubiera prueba legal de ello, pero, ¿Por qué no hacerlo oficial? ¿Por qué no dejar de ser dos pares para ser una familia entera? Ya no serían ellos, son un nosotros. Una familia a la cual no podrán poner más peros ni dudas, y aún si así fuera, no importa, porque estas cuatro personas lo saben. Son sus padres y también sus hijos, en papeles oficiales a partir de hoy y en sus corazones desde hace mucho más tiempo.


Quedan tantos años para ellos para seguir peleando y riendo, romper cosas y pasar vergüenzas,  tomar fotos y mirar las estrellas. Tantos años por delante para dos padres con sus dos hijos.



⇝ ♡ ⇝ ♡ ⇝ ♡ ⇝ ♡ ⇝ ♡ ⇝ ♡ ⇝ ♡ ⇝ ♡ 

Ay, hemos terminado, me sorprende un poco a decir verdad, porque ya me había acostumbrado a tener este fic conmigo todas las semanas, pero dicen que cada final es un nuevo inicio. Se que no es un capítulo impresionante, pero quería dar este detalle. Los chicos les dieron papeles de adopción, y aunque no funcione así en Corea yo decido que ahora son lo padres legales de ambos u ú

Muchas gracias por todo el apoyo que han obsequiado a esta pequeña historia, gracias por hacerme sonreír y reír con sus comentarios, por hacerme sentir especial con sus votos y darme algo de orgullo cada que las vistas aumentaban ;;;;

Nuestros chicos seguirán siendo una bella familia aunque no lo veamos, pero serán felices sin importar lo que pase. ~

¡Ahora! Dije que tenía un anuncio, bueno, esperen unas cuantas horas más y verán lo que es!!!

Mucho amor ha todo el que ha leído, gracias por todo y espero volver a vernos muy pronto en otra historia. 

Con amor, Meraki ♡ 

ELLOS   ↳   DotaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora