Soulmates |Juliantina| |AU|

24: "El primero de muchos... Pt. 2"

Pasaron la cena tranquila entre charlas y risas, Valentina estaba agradecida de que su novia no enloqueciera respecto a la pequeña mentira que dijeron ella y Hanna para poder planear la sorpresa.

-La comida estaba deliciosa- dijo Juliana, mientras cortaba un poco de su pastel de chocolate- Y este pastel también.

-Lo sé- sonrió la rubia, ella había pedido de postre una rebanada de pay de fresa- Este restaurante no sólo es lindo, si no que también su comida es muy muy rica. Toby ha hecho un gran trabajo aquí.

-Sí, se nota que así es- sonrió, mirando una vez más a su alrededor, aún no sé lo creía. Había sido un detalle sumamente lindo de parte de su novia- Val, en serio muchas gracias- le tomó la mano por encima de la mesa- Ha sido una sorpresa súper bonita.

-No me agradezcas, cariño- sonrió contenta ante el brillo que vio en los lindos ojos frente a ella, y aquellas palabras- Quería hacer algo especial, y esta fue la ocasión perfecta- acercó la mano de la menor a sus labios para darle un suave beso.

Terminaron su postre con otra breve charla, y cuando el mesero se acercó para ver si necesitaban algo más, la rubia aprovechó para pedirle la cuenta.

-Oh, el señor Cavanaugh me dio la estricta órden de que el pago se quedara pendiente. Que estaría contento de verlas de nuevo, y podían hablar al respecto- informó el hombre, dándoles una sonrisa.

-Toby- negó con la cabeza Valentina mientras soltaba un suspiro- De ninguna manera. Pagaré la cena como habíamos quedado.

-El señor dijo que insistiría- rió suavemente- Pero lo siento señoritas, no estoy autorizado para cobrarles. Me metería en problemas.

-Entiendo- suspiró de nuevo la rubia- Maldito Toby, lo planeó todo muy bien- se quejó, haciendo reír nuevamente al hombre- Está bien, ya vendré a arreglar eso con él. Muchas gracias por tus atenciones hoy, Pablo- dijo sincera.

-Sí, de verdad gracias. Ha sido una velada muy linda- agregó Juliana, dándole una sonrisa, que él rápidamente regresó.

-Ha sido un placer. Soy fiel creyente de las sorpresas y lo romántico, así que para todo eso anótenme- bromeó, haciéndolas reír- Fue un gusto atenderlas hoy, les dejo estos pequeños recuerdos, de parte del señor Cavanaugh- se acercó a la mesa donde estaba el vino, y les dio a ambas dos pequeños veleros de cristal perfectamente decorados, y dentro un pergamino con una frase escrita en una fina caligrafía:

"Los grandes momentos de la vida están llenos de pequeños detalles..."

-Cuánta razón- murmuró Juliana, mirando con cariño a Valentina.

-Sin duda- sonrió la rubia- Gracias, Pablo. De verdad.

-Un placer- hizo una pequeña inclinación con su cabeza- Cuando estén listas puedo acompañarlas abajo.

-Lo estamos, verdad?- dijo la morena y Valentina asintió.

-Perfecto, síganme por favor.

Se levantaron de la mesa no sin antes apagar las velas que estaban ahí, y se tomaron de la mano para seguirlo hacia las escaleras y llegar nuevamente a la parte de abajo del restaurante. Valentina aprovechó para mandarle mensaje a Alirio.

Al llegar abajo caminaron unos metros más hasta la salida, donde fueron abordadas de nuevo por la chica de recepción.

-Aquí termina mi trabajo entonces- les dio la última sonrisa el hombre- Qué bueno que hayan disfrutado su velada aquí. Esperamos verlas pronto.