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–Sé que estas molesta... –Soltó nerviosa, al levantarse cautelosa al ver a la rubia poner el cerrojo en la puerta. En un segundo la rubia apretaba su cuello contra la pared.

–Dame solo una razón para no romperte el cuello. –siseó muy cerca de su rostro.

–Tenia... que hacerlo. –balbuceó con dificultad. Se removía y aruñaba en el intento de ser liberada de un poco de presión en su cuello. –Es mi Alfa.

–Y escogiste la lealtad hacia tu Alfa sobre tu lealtad a mí; la persona que te crio, que puso un techo sobre tu cabeza, quien te enseño todo lo que sabes. –bramó con furia. Zarandeó el cuerpo de la psicóloga como un trapo y la volvió a someter duramente contra la pared. Marin jadeó en protesta ante el dolor y la perdida de aire en sus pulmones.

–¿No es lo que tú siempre haces? ¿Escoger a otros sobre mí? –rebatió cargada de rencor.

–¿De eso se trata? –Los ojos de Milla delatando incredulidad, aflojó el agarre en su cuello hasta que la morena cayó al suelo tosiendo y jadeando por recuperar la respiración. –¿De tus malditos celos hacia tu hermano?

–No... no negaras que siempre lo preferiste a él. Sin importar lo que yo hiciera.

–¡Eso está solo en tu maldita cabeza! Yo los amaba a ambos por igual, pero fuiste tú la que siempre me alejo... –Su voz perdiendo fuerza al final. Bajó su cabeza negando aún escéptica. Una parte de ella aun quería que negara su participación con la manada de alfas, que Kali solo la mencionó para fastidiarla. Pero eso no pasaría y eso la llenó de rabia. –...Y revelarle mi identidad a un grupo de licántropos psicópatas.

–Ellos no dirán nada, yo me aseguraré de eso. Solo quieren que te quedes al margen, no quieren problemas contigo.

–Si fue necesario chantajearme para aceptar eso, es porque saben que harán algo que va a molestarme. –La morena tragó grueso, nerviosa. Su pulso había sufrido un pequeño salto que no pasó desapercibido por el agudo oído de la rubia. –¿Qué sabes tú de todo esto? ¿Cuáles son sus verdaderos planes?

SIPHON • Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora