–Vayan a la escuela y busquen a Lydia. –ordenó. –Intenten que sienta algo, lo que sea que nos dé una pista de donde está.
–¿Adónde vas? –preguntó el beta.
–Necesito ir por unas cosas a mi apartamento. –contestó sin detenerse. Subió al auto que pertenecía Deaton y comenzó a salir del estacionamiento.
–Espera... ¿Qué cosas? ¡Milla! –preguntó el humano, apresurándose a su ventanilla.
–No hay tiempo de explicar ¡vayan! –dicho eso se alejó a toda velocidad del lugar.
//
Al cruzar la puerta de su apartamento Milla fue corriendo directamente a la puerta negra, ignorando la mala sensación que ahora siempre tenía cuando estaba en su casa. Desde la muerte de Max no se sentía muy bien estando ahí. Ya no había rastro de lo sucedido, pero el sentimiento de pérdida no abandonaba las paredes. Suponía que debía esperar unos años para sentirse como nueva. Siempre era así. Hasta entonces intentaba estar ahí lo menos posible.
Abría y cerraba cajones, desesperada por encontrar lo que buscaba.
–Aquí estas. –habló a la nada observando el objeto entre sus manos. Terminó por recoger sus cosas cuando su teléfono sonó. –Stiles.
–Milla, hola. Encontramos a Lydia pero no pudo averiguar nada, pero iremos a ver a Danny al hospital. –informó el castaño. –¿Tu dónde estás?
–¿Danny? Claro, es obvio ¿cómo no lo pensé? –se reprendió a ella misma. –Sigo en mi apartamento, voy para allá. –habló a la vez que tomaba sus llaves y salía al pasillo del edificio. –Stiles, busca en las cosas de Danny. Tiene que tener un mapa, búscalo, lo necesito. –ordenó y cortó la llamada.
Stiles maldijo por lo bajo a la rubia por siempre dejarlo con la palabra en la boca. Guardó su teléfono justo cuando estaba entrando al estacionamiento del hospital. Ya adentro, se dirigió a la habitación del moreno con cautela, tratando de no llamar mucho la atención de las enfermeras. Encontró a Danny quien parecía estar dormido, pero se acercó a él para asegurarse.
ESTÁS LEYENDO
SIPHON • Teen Wolf
FanfictionLos que nacimos con esta habilidad siempre fuimos despreciados y tachados como errores que no deberían existir. Las brujas no perdonan, y no tienen piedad contra nosotros por ser diferentes, por necesitar robar de alguien más lo que tuvo que haber e...