¿Tenía opciones?
Sí, las tenía.
Hipnotizarlos sería una solución a medias; con Lydia no serviría, pero a ella tal vez lograba convencerla para no hacer preguntas. Irse, ocuparse del Darach ella sola sin tener que dar explicaciones a nadie sería otra alternativa, o simplemente... Matarlos.
Opciones tenía de sobra ¿Quería usarlas? No, definitivamente no.
–¿Qué eres, Milla? –Stiles volvió a cuestionarla, aun anonadado de lo que había visto. –Basta de secretos y mentiras, dinos la verdad.
–No tienes que contestar a eso.
Isaac y Boyd venían bajando las escaleras de la segunda planta. Al parecer habían presenciado toda la escena.
–¡Por supuesto que tenías que llegar tú a su rescate! –expresó con sarcasmo dirigido al beta.
–¿Tienes algún problema conmigo Stilinski?
–Sí, de hecho, sí. Estoy cansado que tu trasero peludo siempre se meta en donde no lo llaman. –acusó pinchando con su dedo el pecho del lobo.
–Chicos cálmense. –intervino Scott, tratando de hacer espacio entre ambos.
–Lo de celoso no te queda ¿sabes? –habló el beta ignorando a moreno. –¿Por qué no mejor te vas a una esquina hacer tus graciosos comentarios en vez de tratar de enfrentarme? Porque créeme que la única razón por la que no te he sacado los dientes es por ella. –Apunto a la rubia a unos metros de ellos. –Así que en vez de estarla interrogando deberías agradecerle.
Stiles estaba que explotaba de rabia, sus manos se apretaron en puños y su mandíbula estaba tan tensa que la híbrida temía que fuera de desencajarla. Levanto con decisión su puño en dirección a la cara del beta, decidido a iniciar algo que seguramente se arrepentía cuando el calor del momento se disipara y amaneciera en una cama de hospital. Pero la mano de la rubia le impidió que colisionara con su objetivo.
–Ya basta. –suplicó a los ojos avellana. –Se los diré.
–Milla no tienes que... –comenzó de nuevo el beta a su espalda.
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SIPHON • Teen Wolf
FanfictionLos que nacimos con esta habilidad siempre fuimos despreciados y tachados como errores que no deberían existir. Las brujas no perdonan, y no tienen piedad contra nosotros por ser diferentes, por necesitar robar de alguien más lo que tuvo que haber e...