Los que nacimos con esta habilidad siempre fuimos despreciados y tachados como errores que no deberían existir. Las brujas no perdonan, y no tienen piedad contra nosotros por ser diferentes, por necesitar robar de alguien más lo que tuvo que haber e...
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El cansancio sumado al aburrimiento había podido con los tres hace horas, en la espera de que ellos volvieran o que alguien apareciera por el llamado del collar. Pero nada pasó hasta muchas horas más tarde, cuando simultáneamente salieron del agua sacando gran parte del líquido en las bañeras con ellos y alertando a sus vigías.
–¡Lo vi! ¡Sé dónde es! –anunció Scott de inmediato, respiraba agitadamente al igual que Stiles y Allison que trataban de recuperar el aliento, temblando de frío.
–Sí, lo pasamos –concordó Stiles. –Había un... tocón, un árbol enorme. Bueno, ya no es enorme, lo cortaron, pero sigue siendo grande. Muy grande.
–Fue la noche que encontramos el cadáver.
–La misma noche que Peter te mordió.
–Iba en un auto con mi madre, casi atropellamos a alguien. –intervino la cazadora.
–Era yo. Casi me atropellan –habló Scott. –Podemos encontrarlo.
–¿Qué? –preguntó la cazadora con desconcierto, pues el silencio y su falta de reacción por parte de sus vigías no le estaba dando buena espina.
–Estuvieron inconscientes mucho tiempo. –contestó Isaac.
–¿Cuánto tiempo es mucho tiempo? –preguntó Stiles.
–Dieciséis horas. –contestó Deaton, llenando de sorpresa a los tres.
–¿Estuvimos en el agua dieciséis horas? –La aflicción en Scott era palpable en sus palabras, incluso el reclamo a sí mismo. Habían desperdiciado demasiado tiempo.
–Y la luna llena es en menos de cuatro horas –informó Deaton.
–Tengo que irme –habló Scott, luego de un raro de silencio en el que todos estaban sumidos en sus propios pensamientos, dejando que la precaución reinara.
–No amigo, no vas a volver con ellos. –negó Stiles de inmediato.
