El almuerzo no pudo haber estado mejor, las tres chicas se llevaron estupendamente. Milla se sorprendió gratamente al ver lo inteligente que era la rubio-fresa, pues la primera impresión que había tenido de ella había sido el de la típica chica hueca y presumida, pero le agradó gratamente el haber estado equivocada. No con mucha frecuencia podía entablar una conversación profunda con alguien tan joven. Y la castaña no se quedó atrás, aunque no pudo seguirle el ritmo al debate que tenía con Lydia sobre diferentes autores, pero la castaña le parecía muy simpática y en todo momento estuvo atenta a la conversación.
Después del almuerzo con las chicas aún le quedaban unos minutos antes de su siguiente clase y los aprovecho para ir a su casillero.
– ¿Van a seguir haciendo eso? –preguntó a los gemelos, quienes se presentaron a su espalda con la intención de acorralarla.
–Solo queremos una respuesta. –Le contestó la cosa uno.
–¿Sobre qué? –Se hizo la desentendida mientras continuaba sacando y metiendo sus cosas. Ambos hermanos sé vieron de reojo ante tal respuesta. La cosa dos estaba perdiendo la paciencia.
–Sobre la cena. –gruñó. Tomó aire antes de seguir hablando. Debía medir sus palabras con ella, pues no quería que se molestara al punto de ver su corazón o el de su hermano rodar. –Queremos saber si aceptaras venir a la cena esta noche. Nuestro Alfa quiere asegurarse que su invitada de honor vaya a presentarse.
Milla estuvo meditando los pros y contras de esa cena, pero seguiría el consejo de Alan y trataría de arreglar las cosas de forma civilizada, limitándose a llegar a algún acuerdo que la beneficie.
Siempre podía cambiar de opinión luego y hacer las cosas a su manera.
–Iré. –Ambos hermanos disimularon un suspiro de alivio aprovechando que la chica aún les daba la espalda. Milla cerró su casiller girándose a ellos con una dulce sonrisa. Pasó entre ellos apartándolos de su camino, dando por terminada su pequeña charla... o no. Se detuvo y se volteó a ellos nuevamente, sus ojos adoptando un manto de frialdad. –Pero si llega a ser una estúpida trampa, o si intentan pasarse de listos conmigo... –Su dulce sonrisa volvió a formarse con lentitud por sus labios, degustando el cambio de ritmo en los corazones de ambos alfas. –Ni la luna llena evitará la masacre que planeo hacerles.
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SIPHON • Teen Wolf
FanfictionLos que nacimos con esta habilidad siempre fuimos despreciados y tachados como errores que no deberían existir. Las brujas no perdonan, y no tienen piedad contra nosotros por ser diferentes, por necesitar robar de alguien más lo que tuvo que haber e...