5 - Parte 2 ➳ Steve ✓

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Okay

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Okay. Tal vez estoy en el Helicarrier ocultándome de los chicos sin querer. Me sentía medio mal por lo que me había dicho Steve pero no quería quedarme encerrada en mi habitación o paseando por S.H.I.E.L.D mientras las vidas de mis amigos peligran.

El Helicarrier comenzó a descender y desde detrás de unas cortinas pude ver cómo los chicos salían del transporte. Vi cómo Steve tomaba y observaba una foto mía (muy pequeña, pero sabía que era mía porque había desaparecido de mi armario) y dejaba un beso en ella para luego salir con los demás. Sonreí ante tan dulce acto.
Bueno, ahora me siento el doble de mal. Pero en mi defensa, en mi habitación me sentiría el cuádruple de mal y no solo eso sino que también me sentiría la más inútil del grupo.

Antes de que las puertas del Helicarrier de cerraran salí con cautela. Seguí a mis amigos a varios metros atrás, pero de repente una voz se escuchó detrás mío.

—Tendrás serios problemas con el Capipaleta, _______.

Solté un largo suspiro de alivio cuando me di cuenta de que era Tony. Me di vuelta para observarlo.

—No digas nada, Stark.

—No diré nada, pero Steve tenía razón, es peligroso que estés aquí; no por ti, todos sabemos que puedes cuidarte sola, incluso Steve, aunque no quiera admitirlo, sino por el Capipaletita.

—Está bien, tienen razón. ¿Pero ahora qué?

—¿No querías pelear? Porque es lo que harás. Ven conmigo, yo debo separarme de ellos.

—Está bien.

Lo seguí a Tony por la guarida en la que nos encontrábamos y maté un par de guardias con mis poderes. Luego de unos minutos, llegamos a una sala un poco extraña, ya que no había nadie más que nosotros dos y cuatro paredes negras. Un hombre entró. Alto, de tez blanca y el pelo largo y castaño.

—Tony Stark. Y _______, la novia de Steve Rogers. ¿Quieres ver al soldado?

Una pantalla al principio pequeña se extendió por la pared, que luego dejó ver a Steve. Se encontraba con la boca tapada por una especie de vendas que, la verdad es que parecían ser mucho más fuertes que una simple venda. Estaba atado a una silla con unas cuerdas y cadenas muy gruesas. Mierda.

—Parece que tú Súper-Novio no es tan súper, ¿eh? —el tipo de pelo largo se acercaba a mí con pasos lentos pero seguros. Una vez estuvo frente mío, pude ver bien su rostro. Parecía Bucky, el mejor amigo de Steve, me habia hablado mucho de él, de todas formas no estoy segura—. Él será testigo de cómo destruyo cada partecita de tu miserable ser. En tres segundos, él podrá ver tu muerte parte por parte en una pantallita, al igual que tú podrás ver la de él.

—Me parece que estás cruzando el límite, soldadito —dijo Tony tratando de dispararle, pero el "soldado" pudo con él antes, y IronMan terminó derribado en el suelo.

Escuché ruidos y miré la gran pantalla por un segundo. Me di cuenta de que eran gritos ahogados de Steve tratando de formular mi nombre. De repente la pantalla perdió la conexión y el Soldado volvió a dirigirse a mi. Pude esquivar por unos momentos sus golpes pero uno me dió en el estómago, y con una patada en la pierna me derribó a mi también. Me levanté como pude y automáticamente Bucky sacó un arma y me apuntó. Pero la pared pareció romperse y de ahí salió un Steve lleno de golpes, con el traje rasgado y un poco rengo.

—Ya basta, Bucky. No con ella.

—No me digas Bucky, no soy Bucky.

Bucky disparó hacia mi dirección pero Steve se interpuso con su escudo. El rayo que el arma de Bucky emanaba parecía ser demasiado potente, ya que comenzó a romper el escudo de Steve. Eso es grave. Cuando el escudo quedó inservible, Bucky paró de disparar y se acercó a nosotros. Yo me encontraba detrás de Steve. Extendió su mano para atrás, tomó la mía y comenzó a acariciarla en señal de que me tranquilizara porque ya se me estaba haciendo dificultoso respirar y se notaba.

De la nada, Steve me soltó y se encogió cayendo al suelo. Entendí todo, Bucky le había clavado algo. Me arrodillé a su lado y toqué la mancha de sangre que se extendía por su traje. Tragué saliva y miré con furia a Bucky. Todo esto era mi culpa.

Los chicos (incluído Tony, la verdad es que no me había percatado de que se había ido, supongo que había ido por los demás) aparecieron derribando a Bucky, le dieron tantas palizas que al Soldado no le quedó otra que huir. Ni bien lo hizo, los otros Vengadores se acercaron a mi. Rápidamente Thor lo cargó y fuimos todos hasta el Helicarrier. Se lo llevaron con un médico que había ahí por si acaso y me senté con el único objetivo de llorar. Pensé que estaba sola, pero Natasha estaba al lado mío.

—No tendría que haber venido. Es mi culpa.

—No es tu culpa. Escucha, la primera misión que tuve como Vengadora era quedarme en mi habitación controlando unos monitores. Pero quedarme ahí mientras ellos luchaban para salvar el mundo me parecía absurdamente innecesario. Así que hice exactamente lo mismo que tú. Todos nos esperábamos que hicieras lo mismo, incluso Steve lo dijo al entrar al Helicarrier.

—Si no hubiera venido, él no estaría así.

—Lo hizo para protegerte. Podría haber ocurrido en cualquier otra misión. Ya deja de echarte la culpa, tonta.

Hice una mueca y vi que Tony apareció con una sonrisa en la cara. Espero que sean buenas noticias.

—_______, quiere verte a ti.

Natasha me dedicó una sonrisa amigable. Me levanté rápidamente y seguí a Tony por el lugar.

Steve estaba sentado en una camilla a punto de pararse, pero levantó la mirada para encontrarse con la mía.
Se veía cansado, y su aspecto era aún peor que el de antes. No sólo traía golpes, sino también cortes y manchas de sangre por doquier. Ni bien lo vi me largué a llorar y me acerqué para abrazarlo. Me envolvió con sus brazos, comenzó a acariciar mi cabello.

—Es mi culpa. Yo de verdad lo siento, lo siento mucho Steve.

—No te preocupes _______, lo sé. Tranquila, ¿si? Estamos bien, y juntos —me sonrió y me dió un beso.

Miró mi pantalón y pasó a tener una cara de espanto, lo cual me asustó.

—¿Steve? ¿Qué ocurre?

—______... hay sangre en tus pantalones... —tartamudeó levemente.

Miré hacia bajo y casi me caigo de pensar lo que podría ser, pero rápidamente Steve me tomó en brazos y me posó en la camilla. Justo el Helicarrier aterrizó y tanto Tony como Steve me dirigieron en la camilla hasta la sala de emergencias de S.H.I.E.L.D
Natasha me miró con algo de miedo. Y la anestesia hizo que de repente todo se volviera oscuro para mí.

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𝐃𝐨𝐫𝐢𝐭𝐨 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 | Chris Evans [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora