𝐃𝐨𝐫𝐢𝐭𝐨 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 | Chris Evans [En Edición]

11 ➳ Johnny

(Nota de la Autora: Decidí agregar a este libro personajes de Chris Evans asi hay para todos los gustos, algunas me pedían de unos personajes específicos de él y voy a tratar de escribir sobre ellos también, de todas formas obviamente seguirán habiendo de Steve y de Chris como en un principio, espero que les guste <3)

Subir treinta pisos por las escaleras y no por el ascensor debido al apagón en la ciudad con seis bolsas en la mano no es mi actividad favorita, realmente. Pero hoy me tocaba hacer las compras a mi, es lo justo. Tenía la esperanza de que Johnny me encontrara a medio camino y me ayudara a subir las bolsas, pero probablemente está durmiendo, como siempre. De todas formas lo entiendo, suele venir cansado luego de algunas peleas. Desde que el grupo se había separado, Reed y Sue se habían ido a vivir a Boston con la intención de formar una familia, de Ben no se sabía nada pero aparentemente había huído con Alicia a unas Islas en busca de un respiro luego de tanto trabajo, pero Johnny no pretendía dejar de ser el SuperHéroe de la ciudad, así que decidió proseguir con su labor. Más allá de eso, los dos trabajábamos en la empresa que Reed había abierto tiempo atrás sobre avances tecnológicos. Así es como nos habíamos conocido Johnny y yo: yo fui asignada como su asistente. Entre todo eso, él y yo decidimos vivir juntos, a pesar de mi miedo de llegar a la casa y que esté en llamas. Okay, es un chiste. Pero admito que al principio me aterraba un poco la idea de ser su novia, es decir, es un superhéroe, el mundo me reconocería, y no sólo eso, sino que también probablemente él estaría fuera combatiendo el mal la mayor parte del tiempo. Decidí arriesgarme por él, y hasta ahora, todo venía de maravilla.

Una vez terminé de subir los treinta pisos, abrí la puerta para encontrarme con el departamento completamente oscuro. Por un momento pensé "¿por qué Johnny no había prendido ninguna vela o algo para poder ver?" hasta que recordé que él mismo funcionaba como una vela. Dejé las bolsas en la mesa, el silencio inundaba mis oídos, supuse que Johnny estaba fuera peleando en algún lado, suspiré ante ese pensamiento, tendría que cenar de nuevo sola. Revisé unos cajones de la cocina en búsqueda de velas, lo poco que veía era gracias a la luz de la luna que provenía del gran ventanal que daba al balcón del departamento. Al parecer no había velas (de todas formas acabo de recordar que tampoco teníamos encendedor porque teniendo a Johnny no era necesario, pero justo ahora Johnny no estaba, asi que aunque hubiera velas no podría encenderlas), por lo tanto me resigné y me dirigí a la habitación para sacarme la ropa, quería darme una ducha. Ya me había duchado antes de ir por las compras, pero no tenía nada mejor que hacer. Lógicamente no veía mucho pero como pude entré a la habitación, reconocí la cama y me senté en ella. Me quité la remera, la arrojé al suelo, para automáticamente verla convertida en cenizas.

-¡Johnny, maldita sea, esa era mi remera favorita! -permanecí en mi lugar, mientras él me abrazaba por la espalda y dejaba besos en mi cuello. Suspiré, amaba la remera, pero luego sonreí, él estaba aquí conmigo. Se separó de mi cuello y de un segundo a otro apareció delante mío, en cuclillas, con las manos en mis rodillas. Levantó su mano derecha y chasqueando los dedos, encendió una llama.