9 ➳ Steve

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-Steve?

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-Steve?

Su rostro repleto de manchas de suciedad y cubierto de sangre no hacía más que preocuparme y provocar en mi un llanto ya imparable a estas alturas.

-¿Puede alguien ayudarme? ¡Por Dios!

Pero nadie me escuchaba, el intercomunicador estaba roto y los chicos se encontraban peleando quién sabe dónde. Estábamos completamente solos.

-______ -Steve comenzó a hablar muy lento y de a palabras entrecortadas, provocando que mi llanto se intensificara- no te preocupes. Estaré bien.

-Steve, no hace falta que hables -dicho esto, puse mi mano en su mejilla y comencé a acariciarla suavemente, y como respuesta Steve cerró los ojos- Steve, amor, vas a estar bien, ¿si? y vamos a ver crecer a nuestra hija como tanto deseaste siempre, Emily está en casa esperándote, sólo resiste a que lleguen los chicos, por favor, Tony sabrá qué hacer, por favor Steve.

Steve permanecía recostado en su lugar, yo sólo me limitaba a hablarle, y llorar, desconsoladamente. Sentí el sonido de los propulsores de Tony cerca, y el resto de los Vengadores no tardó en aparecer. Debíamos esperar a que regresaran a buscarnos en el Helicarrier para llevarnos de nuevo a S.H.I.E.L.D, al parecer estaban en camino.

-¡Tony! ¿Qué puedo hacer? -me di cuenta de que entre tanto llanto estaba gritando, pero no me importaba ni en lo más mínimo; los chicos se encontraban en silencio, el lugar estaba en silencio, nadie se atrevía a decir una palabra- Maldita sea, ¿por qué mierda no se mueve? Steve vamos, por favor, resiste por Emily Steve, ¿qué le diré si su padre no regresa a casa? Te necesito conmigo.

Tony se acercó a mí y me abrazó.

-Friday, haz el reporte de daños de Rogers, por favor.

-Fractura ósea en las costillas, pelvis, espina dorsal; húmero y cúbito derechos, tibia y peroné izquierdos. Quemaduras de tercer grado en la zona inferior trasera de la pierna derecha, epidermis -capa exterior de la piel- y dermis -toda la capa de debajo- totalmente destruidas. Halo Hemorrágico -en la periferia del pulmón, aro de sangre coagulada alrededor de la perforación por proyectil disparado con arma de fuego-. Perforación en el hombro derecho por herida de bala. Requiere atención médica de manera urgente. Signos vitales muy bajos.

Mi respiración iba cada vez más lento, por un segundo sentí que me desmayaba. A medida que la inteligencia artificial de Tony mencionaba los daños de Steve, sentí que mi corazón de un momento a otro pararía. Deseaba que lo hiciera. Pero debo estar para él, y para Emily. De repente sentí un apretón en mi mano derecha, que sostenía la de Steve.

-Steve?

Steve apretaba mi mano con algo de fuerza, pero no emitía ni una sola palabra.

-______, Steve estará bien.

La voz de Natasha se hizo presente en mis oídos, pero no le presté mucha atención a lo que dijo luego de eso, puesto que el Helicarrier aterrizó cerca nuestro. Sólo esperaba que Natasha tuviera la razón, que Steve esté bien.

Rápidamente cargaron al Capitán hasta el Helicarrier. Aún no abría los ojos, lo cual me aterraba demasiado. El miedo de perderlo me invadía. El viaje no duró demasiado, estábamos todos sentados en silencio esperando noticias de Steve, que estaba siendo atendido de emergencia hasta que llegáramos a S.H.I.E.L.D. Al llegar, automáticamente llevaron a Steve a la enfermería.

Permanecí sentada en el suelo, afuera de la sala donde Steve se encontraba. Al parecer había sido sometido a cirugía. Hace un día que ocurrió todo, hace un día que no duermo, que casi ni como, que no pienso en otra cosa que no sea Steve.

Le pedí a Wanda si podía cuidar de Emily un día más, y accedió. Sin embargo, tuve que hablar con Emily por teléfono, y como era de esperarse, preguntó por su padre. Y le mentí. Le dije que estaba bien, que ya regresaría de la misión en la que estaba. Que, como agente de S.H.I.E.L.D, tuve la oportunidad de acompañarlo al principio de la misión y verificar que todo estuviera en orden, y así fue. Que su misión era salvar el mundo y eso llevaba días, y que alguno de estos días volvería.

Hasta hace un día que todos los médicos ignoran mis preguntas, que Fury dice que todo está bien y que los chicos se limitan a vagar por el edificio, apenas atreviéndose a observarme con pena o decirme unas palabras de aliento.

-Señorita Rogers.

Levanté la mirada, para encontrarme con la del médico y salir disparada hacia la puerta de la sala de Steve, que, por primera vez en el día, se encontraba abierta ante mí.

𝐃𝐨𝐫𝐢𝐭𝐨 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 | Chris Evans [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora