𝐃𝐨𝐫𝐢𝐭𝐨 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 | Chris Evans [En Edición]

9 - Parte 2 ➳ Steve

Mi corazón no podía estar más roto. Emily se abrazaba a mi con fuerza, mientras lloraba y se preguntaba por qué su padre no le contestaba cuando ella le hablaba ni le respondía el abrazo cuando lo abrazaba, y simplemente permanecía recostado en la misma camilla de siempre. Ni Tony, ni Nat, ni Thor, ni Clint, ni Bruce, ni yo, estábamos de acuerdo con que lo desconectaran. Todos concordábamos con que es una persona fuerte y tenemos la esperanza de que, un día vuelva aquí, con nosotros.

-________, tal vez deberías ir a cenar, debes comer algo -la voz de Bruce detuvo mis pensamientos. Emily salió disparada hacia los brazos de Bruce, que con cariño la tomó en brazos y la llevó hasta la sala en la que se supone que estaban todos preparados para cenar. Suspiré dándole una última mirada al cuerpo de Steve, que yacía en esa maldita camilla, como desde hace dos meses. Sin más remedio me dirigí a donde se encontraban los demás, Banner tenía razón, debía cenar algo.

Tomé asiento en el mismo lugar de siempre, al lado de la única silla vacía. Nadie se sentaba en ella, debido a que, más allá de no tener el valor para ocupar el lugar de Steve, Emily había ordenado que nadie la ocupara porque sostenía que su padre vendría a sentarse y su asiento no debía estar siendo usado por otro en el momento en que él llegase.

Observé mi plato con comida, todos en la mesa se encontraban en silencio, como siempre. Apenas podía mover el tenedor y atrapar algún trozo de carne para llevarlo a mi boca, pero desde hace como un mes y medio que no tengo tanto apetito. Levanté la mirada para encontrarme con la de Bucky, se sentaba frente a mí. Su rostro no se veía mejor que el mío, sus ojeras y una mirada cargada de tristeza lo delataban, además de los cientos de suspiros llenos de angustia que soltaba.

-Tío, ¿mañana quieres ir a ver a papá conmigo? Es su cumpleaños, ¿lo recuerdas? -si ya de por sí el silencio reinaba en la sala, cuando mi hija soltó ese comentario, automáticamente se creó un ambiente tenso en el que se podía sentir el dolor de cada uno de los presentes. Bucky le sonrió, yo también lo hice, sabía que él estaba haciendo un gran esfuerzo por dedicarle una sonrisa a Emily; sabía que, tanto como a mí, cada parte de ella le recordaba a su mejor amigo, desde su cabello rubio hasta sus profundos ojos azules. Era una viva imagen de él. Bucky removió el cabello de la pequeña cariñosamente.

-Claro Princesa, mañana por la mañana iremos.

Seguimos cenando, algunos comentarios sobre el clima o las próximas misiones salían como tema de conversación en la mesa, pero nadie contestaba más que con un "si" o "ajá". Lo extrañaba tanto, la silla vacía a mi lado no hacía más que recordarme su ausencia. Mañana sería su cumpleaños, primer cumpleaños sin él. Las lágrimas amenazaban con salir despedidas de mis ojos, sin permiso ni control. Cuando las primeras comenzaron a recorrer mis mejillas, no pude hacer más que pararme de la mesa dispuesta a irme a mi cuarto.

-Lo siento, no puedo seguir con esto, no hoy, no sabiendo que en este momento Tony estaría planeando una fiesta sorpresa, Nat llevándome a comprar ropa para impresionarlo, Thor yendo por el alcohol de Asgard, Emily haciéndole tarjetas, Bruce y Clint tratando de que Tony no invite a media ciudad a la torre. No podemos seguir fingiendo que todo está bien, no cuando ya ni siquiera hablamos en las comidas, no cuando ninguno consigue dormir del todo bien sabiendo que su amigo ya no está, no cuando él no está aquí ocupando esa silla a mi lado. No podemos seguir fingiendo que todo está bien cuando hay una silla vacía -mi llanto se intensificó como nunca antes, el inmenso dolor se veía reflejado en los rostros de todos- yo... me siento muy mal, iré a mi habitación.

-Te acompaño.

Quedé helada, no era posible. Pensé que era un sueño, hasta que comprobé que claramente era la realidad cuando me di un pellizco y dolió bastante. Me di vuelta, tratando de no caerme, parecía que me desmayaría en cualquier momento. Todos en la sala habían quedado petrificados. El no tan silencioso llanto de Emily se escuchó por todo el lugar, salió corriendo hasta su encuentro.

-¡Estás bien! ¡Sabía que volverías! Me asustaste, papá. Te extrañé mucho.

Hasta este preciso momento, creí que nunca volvería a presenciar esta escena. Steve tomó a Emily y la levantó como a ella tanto le gustaba, dándole un fuerte abrazo.

Pude ver como Bucky, Nat y Tony se levantaron de sus asientos, aunque estaban en shock como yo. El resto permanecían sentados, debatiéndose si esto era un sueño o la auténtica realidad.

-¿S-steve? ¿Acaso eres un fantasma o esto es real?

Rió suavemente, bajó a Emily con cuidado, y de a pasos lentos se acercó a mí. Todos observaban impactados la escena, tratando de entender lo que ocurría. Sin pensarlo ni un segundo más lo abracé, aún llorando desconsoladamente. Nos fundimos en un cálido abrazo. Acto seguido, dejó un tierno beso en mis labios, que obviamente correspondí, pensé que nunca volvería a sentir lo hermoso que era tener sus labios sobre lo míos.

-No es un fantasma, ______.

Fury se presentó repentinamente en la sala, con una sonrisa en el rostro.

-Despertó hace unos veinte minutos, y luego de un chequeo pudo salir de la enfermería sin ningún problema. Se encuentra mucho mejor, pero necesita reposo. ¿Oíste, Rogers? Nada de misiones ni entrenamientos por un tiempo.

Steve bufó pero asintió. Bucky se dirigió a él, seguido de Nat, Tony, y los demás, que poco a poco fueron acercándose a abrazarlo, algunos llorando y otros simplemente con un rostro que reflejaba la felicidad de verlo nuevamente. Me limité a disfrutar del momento con una gran sonrisa y unas cuantas lágrimas que aún caían de mis ojos, pero esta vez de felicidad. Emily se encontraba aferrada a la pierna de Steve a todo momento, era algo que generalmente hacía, y a Steve le encantaba. Una vez que saludó a todos, se dirigió a mi para a dejar otro beso en mis labios.

-Te extrañé mucho, Rogers. Y concuerdo con Emily, me diste el susto de mi vida. Fueron los dos meses más horribles en toda mi penosa existencia.

Steve soltó una risita, no pude evitar hacerlo yo también, extrañaba su sonrisa, adoraba verlo sonreír.

-Bromeas, ¿no? ¿acaso fueron dos meses? -la expresión de Steve cambió completamente a una de preocupación.

-Sí, estuviste en coma durante dos meses. Mierda, realmente fueron los peores de mi vida.

-Lenguaje, ______. -Sonreí, claramente lo había extrañado mucho- lo siento, no quise que estuvieras así por mí. Tal vez si hubiese sido más cuidadoso en esa misión nada de esto hubiera pasado... yo de verdad lo lamen... -lo interrumpí.

-No, no hagas eso, ¿por qué siempre te echas la culpa por todo? -tomé su rostro e hice que me mirara directamente a los ojos- Steve, mírame, las cosas sucedieron de esta manera y ya, lo importante es que estás aquí de nuevo, nos hiciste demasiada falta.

-Te amo tanto, ______.

-Yo más, Steve.

El reloj sonó marcando las 00:00 del 4 de Julio.

-Ya mismo me pondré a planear la fiesta, solo que esta vez no será sorpresa.

Rodé los ojos ante el comentario de Tony y besé a Steve una vez más, deseándole un feliz cumpleaños en un susurro. Mañana sería un día agitado, pero lo importante es que estaba aquí, de nuevo.