XIX

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Rubén maldijo por lo bajo al ver como los rojos y gruesos labios de Paulette se alejaban rápidamente. El beso no duro nada, fueron, para Rubén, y posiblemente para Paulette unos milisegundos de gloria. 

Ella lo miro a los ojos y medio sonrió antes de levantarse y tambalearse un poco por culpa del alcohol, Rubén suspiro, sonrió y puso atención a lo que ocurría en la puerta.

Paulette al abrir se encontró con los amorosos ojos de su padre, que al verla sonrió y la abrazo fuertemente. Paulette correspondió a su abrazo con algo de duda, ni su padre ni mucho menos su madre se habían dignado a visitarla en su apartamento y si su padre había venido debía ser por algo sumamente importante.

- ¿Has estado bebiendo? - le pregunto su padre tomándola de los hombros. No estaba enojado, solo que aun le sorprendía las actitudes que había tomado su hija últimamente.

Este señor no era tan escandaloso como lo era su madre, o como lo fue al ver los cambios de Paulette. A su padre le daba igual y antes de que ella entrase a la universidad ya se daba por enterado de que esto era algo que tenia que pasar. Era un tanto alcahueta.

- Algo - sonrió mas tranquila Paulette - Tengo visita...

- Oh, pues espero no haber interrumpido algo importante.

En su interior, Paulette pensó que si, pero tambien se le vino a la cabeza que la había salvado de algo que no podía pasar, de algo que iba a hacer que se echara para atrás en sus planes.

- No, no pasa nada. Puedes pasar - dijo dándole un beso en la mejilla - Nunca me habías visitado y ¿a que se debe esta sorpresa?

- Tu madre esta catatónica con lo de tus notas y tienes una nueva entrevista en esta o la siguiente semana, de esas que te gustan tanto - se burlo.

- Agh, ni lo menciones...

- La prensa esta igual que tu madre, no deja de preguntarse que le a pasado a la dulce Paulette Romero...

- ¿Y tu que piensas de eso?

- Admito que me decepcionas algo, Paulette - la miro seriamente - Pero no voy a impedirte cosas que vive una persona normal a tu edad, es algo que tu madre debería aceptar, solo que hemos estado bajo la sombra de tus tutorías y esas cosas... Yo sabia que esto pasaria...

- ¿Pero no crees que sea malo, digo, para el negocio?

- Sabes hacer tus cuentas bien, Paulette, se que tu influencia y sobre todo tu inteligencia llevara el negocio y a la familia por las alturas - se giro y le sonrió - Aunque yo queria un niño...

Ambos rieron y siguieron caminando por el largo vestíbulo hasta llegar a la sala, donde Rubén se puso en pie (por respeto) para recibir al padre de la susodicha. Este al verlo, se sorprendió bastante.

- ¡Vaya! - dijo Rick - no sabia que mi hija se hallaba en tan buenas manos - le extendió la mano y Rubén la apretó complacido por el alago - El increíble y algo problemático hijo de los Doblas

- Es un placer verlo, señor Romero - contesto Rubén volviendo a su asiento - Tiene usted una joya de hija. Muy hermosa.

Rubén dirigió la mirada a Paulette quien rodaba los ojos y volvía la vista a su padre. Para Paulette no era extraño que su padre se comportara asi con Rubén. Antes de entrar en esa universidad, su padre hablaba mucho de esta familia, de los Doblas, quienes tenían un buen negocio y buena reputacion a pesar de que su hijo era un tocapelotas problemático.

- Por favor... - sonrió - llámame Rick, y tienes razón, Paulette es tan diferente a las demás pero me preocupa... Ha estado un poco desatada, espero que tu no seas el culpable del comportamiento de mi hija...

Just Sex [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora