VI

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Para Paulette verse en el espejo la mañana del día siguiente había sido como ver otra persona. "Pero si solo perdiste tu virginidad" Bueno, vale, hablando con una chica como Romero estos temas eran de extremo cuidado, por que Paulette era de las chicas a las que les hubiese gustado llegar vírgenes hasta el matrimonio... Pero ya no era asi.

Le dolía su cuerpo, le dolía tambien el hecho de no despertar con su amante... Su amante, el indescriptiblemente sensual, Rubén Doblas, de quien no se esperaba nada, termino llevándola a un lugar desconocido, de un lugar que ahora no queria salir.

Soltando un largo suspiro y apoyando sus manos en el lavabo, recordó a manera de escenas vividas, el cuerpo de Rubén, las embestidas, el sonido, los gemidos...

- Paulette, querida ¿aun no estas lista? - era la tía de Rubén tocando su puerta. Sacándola de el delicioso placer del recuerdo.

- No, en un momento lo estoy - respondió con la voz agitada.

- De acuerdo, no tardes...

Sin pensar mas en lo sucedido, se metió en la ducha y trato con todas sus fuerzas deshacerse del aroma de ese hombre impregnado en su piel.

Mientras tanto, Rubén tenia una inmensa sonrisa en la cara.

- Parece que alguien tuvo el mejor sexo de su vida - le dijo su amigo Mangel al verlo en el estacionamiento de la universidad.

- Te equivocas, es mi rostro de victoria - dijo Rubén el orgulloso.

- ¿Ya te acostaste con la nerd, vida perfecta? - le pregunto Alex.

- Exacto, creo que ese dinero va a ser mío y por fin con esa fortuna podre salir de esta pocilga e irme de barcos y putas...

- ¿Como estas tan seguro?

- Ay, mi querido Alex, por que la hice desearme de una manera casi esquizofrénica y estoy seguro de que querrá mas...

Paulette bajaba de su lujoso auto, con sus faldas holgadas y anticuadas, de verdad era vergonzoso ver como las demás chicas se reían de ella, pero Romero no se dejaba intimidar, ella sabia que era mejor y mas poderosa que todas esas escuálidas.

Pero dentro de su ser, su gran orgullo y ego callo, al ver a su nueva debilidad. Rubén de lejos le había guiñado un ojo con la sonrisa mas sensual del mundo y ella parecía trastabillar en el suelo, tratando de recobrar su compostura.

- ¿Ven? - le dijo Rubén a sus amigos.

- Si, pero ¿Cuándo será la próxima vez? Sabes que apostamos por muchas noches de pasion...

- Shh... - silencio Rubén - Por eso no hay que preocuparse, puedo tenerla y jugar con ella cuando me plasca... Si quiero me la follo en un cubículo de estos asquerosos baños...

Para desgracia de Paulette, su primera clase fue con Rubén, y parecía que el universo queria putearla por que el profesor había pedido hacer trabajo en parejas y mala suerte. La había puesto junto con Rubén.

En un fallido intento por poner atención al profesor y hacer el trabajo lo mas antes posible, Rubén era una distracción mayor. Su aroma le inundaba las fosas nasales ya que se había hecho lo bastante cerca a ella, sus inquietas manos habían acariciado sus muslos por debajo de su falda y sin vistas de estudiantes o del mismo profesor. Rubén embelesado, solo veía lo que su mano provocaba, un intenso rubor en las mejillas de la chica, una respiración agitada, un bolígrafo mordido y al fin un pequeño jadeo al sentir su mano en su punto débil que estaba húmedo.

- Basta... - susurro Paulette.

- Nadie nos ve y yo no veo tu intento por apartarme... - dijo victorioso Rubén.

Los movimientos de sus dedos se intensificaron y de un momento a otro la chica iba a estallar en gemidos.

Un pequeño estruendo se escucho, era Paulette que había dejado caer su bolígrafo en la mesa, provocando que todos miraran a su mesa.

- ¿Qué sucede, señorita Romero? - pregunto el maestro.

- Creo que se siente un poco mal - intervino Rubén tomándola de la cintura - la llevare a que tome aire fresco...

- Esta bien, pero no tarden - con esto sentencio el profesor.

Rubén sonrió y levanto a Paulette para después sacarla del aula.

- Estas loco y eres un incompetente - dijo Paulette al salir.

- Tu eres la incompetente, nadie nos estaba viendo - sonrió.

- Pero esto esta mal, es que... Y-yo...

- Blah, blah, vamos...

La tomo del brazo y la arrastro hacia los baños.

- ¿Qué haces? Tenemos que volver a clases... - dijo Romero forcejeando.

- ¿Tu no te aburres de estar allí? Te juro que ese profesor a mi me saca de quicio.

- Y a mi que me importa, yo necesito volver.... Tenemos que...

Llegaron al baño de las chicas, Rubén la empujo adentro y cerro la puerta tras de si. Estaba cerrándola con llave.

- ¿Qué estas haciendo? - dijo tratando de empujarlo pero obviamente era imposible - ¿Nos estas encerrando? Estas mal del cerebro...

- No cariño, voy a cerrar un momento, para que nadie nos moleste...

Paulette vio el mismo rostro de la noche anterior, ese mismo lleno de lujuria e instintivamente dio varios pasos hacia atrás mirando su sonrisa, hasta que topo con los lava manos

- ¿Sabes, Paulette? - Rubén la acorralo con las manos - Me parece muy mal que no hablemos de lo bien que la pasamos anoche en tu habitación, y tampoco del hecho que estas excitada, estas mojada gracias a mi e intentas negarlo...

- Yo...

- No, no, no, no - chaqueo la lengua y puso un dedo en su boca - que falta de respeto, conmigo y contigo, negar las cosas, Paulette ¿acaso no te gusto?

Paulette trago grueso y sintió el rubor en sus mejillas.

- Si, pero...

- Ah, ok... - se acerco seductoramente a su boca y susurro - por que no repetir.

Sus manos se deslizaron hasta tocar el borde de su falda, la cual levanto lentamente. Vio que ella queria protestar, le siseo y metió dos dedos en su boca dándole ordenes de no protestar.

Cuando la falda llego a su cadera, la tomo de los glúteos y la sentó en el lavabo. Cuando Paulette vio sus intenciones protesto.

- No...

- Shh, te gustara. Solo no grites, se darán cuenta...

Rubén sonrió y bajo hasta su zona, la cual estaba húmeda producto de la excitación de la chica, se deshizo por completo de sus bragas y su lengua empezó a masajear su interior. Paulette se retorció al primer contacto y trato de no gritar tapando su boca mientras Rubén hacia maravillas

Estaba muy de acuerdo que su interior era exquisito, que probar su piel la noche anterior había sido solo el comienzo, que Paulette tenia el elixir de la vida allí y que no se lamentaba para nada.

Paulette dejo escapar un pequeño gemido justo antes de que por su interior brotaba lo que Rubén buscaba.

Subió a su mirada, llena de placer, limpiando sus labios. No pronuncio palabra y ella tampoco solo sonrió y ella solo se ruborizo.

Al fin, Rubén abrió la puerta y la dejo salir justo cuando sonó el timbre para la próxima clase, iba a medio camino cuando de Rubén escucho.

- Nos veremos después, señorita Romero...

★★★

Heyy volvi bebes

Lamento mi huida jajaja

Espero les guste

Bye

Lynn Moon

Just Sex [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora