El Chico De Los Jueves

Mi bemol, La bemol y Do

Día 92 - Jueves

14/06/18

Los días continuaban tranquilos y soleados para Noah.

Según se había enterado por su mejor amiga; Teo había sido expulsado definitivamente del Instituto por mala conducta. En la semana se había metido en cuatro peleas, dejado a un alumno en el hospital e insultado profesores. Pero para Noah, luego de todo lo que le dijo, no sería más problema (a demás de no volver a verlo en el Instituto).

Y ese mediodía, de nuevo se encontraba esperando a Angel en el salón de música. Cuando lo vio llegar, se levantó de su lugar con una sonrisa alegre.

Luego de que Angel le había dicho todas aquellas palabras bonitas y hasta confesado, una vez más, que le gustaba Noah, simplemente se abrazaron por un momento más y luego Angel lo llevó a la sala de música para poder mostrarle lo que había estado practicando en el piano esa semana y distraer al pequeño de todo lo ocurrido.

Pero Noah ya se sentía mucho más capaz. Fuerte y seguro.

Le iba a confesar a Angel que también le gustaba.

La idea en su cabeza era increíble. Como ya había comenzado a hablar incluso hasta con su mejor amiga de nuevo, se sentía capaz de hacerlo. Y lo haría.

Angel recibió a Noah con una sonrisa y un tierno beso en su mejilla. El pequeño amaba que el rizado hiciera eso.

- ¿Cómo te encuentras hoy, mi profesor favorito? -. Noah rió y negó de manera graciosa.

- Bien. ¿Y tú?

- Mucho mejor ahora que te veo y puedo mostrarte todo lo que estuve practicando de lo que me has enseñado.

Y Noah no podía sentirse más feliz.

Ambos se sentaron en el piano y luego de una amistosa conversación de cómo la hermana de Angel lo había interrumpido más de diez veces mientras él intentaba practicar, comenzó a tocar las notas en el instrumento.

Noah estaba orgulloso de cuán rápido Angel estaba aprendiendo. Su pecho se llenaba de emoción al pensar que él realmente le prestaba atención.

Angel terminó de tocar la canción y Noah aplaudió con entusiasmo.

- Ha salido increíble -. Felicitó con alegría y el rizado rió.

- Pues si tengo al mejor profesor, seguro que sí -. El castaño se sonrojó una vez más y ambos rieron con ganas.

- Bueno eh- vamos... vamos con otra -. Se sentía algo nervioso, sabía que debía decirle de una vez que también sentía lo mismo por él, pero no sabía cómo. - Una fácil. Me gustaría... Fallin' All In You, ¿Si?

- ¡Me encanta esa canción, sí! Hagamos esa -. Festejó Angel.

- Bueno -. Carraspeó, miró el piano y tocó el primer acorde. - Bien... este primer acorde para la primera estrofa se forma con las notas Mi bemol, La bemol y Do. Comienza en "Sunrise" y tocamos una vez, "with you on my chest" y una vez más. "No blinds" volvemos a tocar el acorde, "in the place that I live" tocamos una vez más,  Mi bemol, La bemol, Do... y me gustas, Angel.

Alejó su vista del instrumento para tomar valor y mirar a los ojos del chico junto a él.

Fueron unos segundos, tal vez minutos, pero ninguno de los dos apartó la vista. Hasta que una dulce sonrisa se formó en el rostro de Angel y asistió.

- Lo sé... y tú sabes que también a mí.