Capítulo 19.

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_____ soltó una carcajada. ¡Victoria!

-Con que te gustaba ¿eh? -repitió satisfecha.

No imaginaba que la conversación fuera a ser tan divertida. ¡Y tan reveladora!

-¿Qué quieres que te diga? La muy zorra sabe chuparla bien. ¿Y a ti qué tal te va en el amor? ¿Sigues engañando a imbéciles de cartera fácil o te conformas con imbéciles a secas? -preguntó con sarcasmo.
-¿Con imbéciles de cartera fácil te refieres también a un banquero cabrón? -le aguijoneó divertida.

Sehun esbozó una sonrisa maliciosa.

-Por experiencia personal te diré que ningún banquero abre la cartera tan fácilmente. Algo has tenido que darle a cambio. ¿Te lo tirabas?
-Sí -admitió sin rodeos.
-¡Vaya, así que estaba en lo cierto! Te abrió la cartera porque te abriste de piernas -. Se rió Sehun-. Y dime ¿folla bien?
-No tan bien como él se piensa -le espetó _____ .
-Mentirosa -gruñó indignado.

Aunque no pudo evitar sonreír al decirlo. Tenía que reconocer que aquel rollo de charla le estaba resultado divertido.
Pero de pronto _____ se mostró más seria.
-La verdad es que es un amante formidable, pero por otro lado...
-Continúa.
-Por otro lado es perverso, insoportable, arrogante y tiene un lado sádico que me da miedo -terminó por confesar.
-Te entiendo -replicó en un tono seco.

Sehun estaba tan rígido que le dolía el cuello.

-Pero también hay algo en él que me resulta reconfortable y cálido -continuó _____ -. ¿Sabes? ya sé que no tiene ningún sentido pero hace que me sienta vulnerable y fuerte. Me desquicia y me enciende. Me enfurece y me hace reír al mismo tiempo -le explicó con una expresión soñadora. Hasta que se dio cuenta de que estaba hablando sola y se alarmó-. Hunne ¿sigues ahí?
-Sí, sigo aquí -masculló en un tono tenso.

Aquel juego ya no le hacía ninguna gracia.

-Menos mal, por un momento pensé que te había perdido -continuó ella como si nada-. El caso es que me gusta y no puedo quitármelo de la cabeza. ¿Tú qué crees que debo hacer? -le preguntó para su sorpresa.

Se hizo de nuevo el silencio.

-¿Hunne? -insistió.
-Te he escuchado ¿vale? -gruñó irritado- No sé _____ , siempre se te ha dado de pena escoger a los tíos. Mi consejo es que pases de él. Parece un tipo con bastantes problemas mentales. Olvídalo y sigue con tu vida.
-Es lo mismo que me dijo él -musitó apagada.
-Se ve que en el fondo es un tío sensato -comentó con chulería.

_____ suspiró desanimada.

-Bueno Hunne. Me ha gustado mucho volver a escuchar tu voz. Ojala fuera tan fácil hablar con él como contigo. Claro que tú eres mi amigo y él... En fin, una última cosa, si tanto te gusta esa chica inténtalo y no seas cobarde ¿vale? -le dejó caer con cierta malicia.
-Gracias por el consejo -le agradeció con ironía.
-De nada, para eso estamos las amigas. Buenas noches, Hunne.
-Buenas noches.

Sehun colgó el teléfono enfadado e intentó volver a conciliar el sueño pero no pudo. El olor de _____ estaba impreso por todas partes, por las sábanas, la habitación, por su piel. Enfurruñado, tiró la almohada al suelo y se sentó en el borde de la cama. Mierda, ¿pero qué coño había sido eso? ¿Una conversación terapéutica o de tarados? Pensó en lo que se habían dicho y se echó a reír con amargura. Definitivamente había sido una conversación de jodidos tarados.

Aunque tenía que reconocer que hablar con su amiga _____ había llenado por un segundo el profundo vacío que le había dejado _____ .

Entonces se asustó al escuchar lo que le susurraba el corazón, por lo que enseguida lo silenció y se mantuvo fuerte. Por nada del mundo iba a caer en las manipulaciones de esa arpía. A la mierda con Hunne. Él ya no era Hunne. Era Oh Sehun y nadie controlaba su vida.

¡Ni siquiera _____ !

Se levantó de la cama, cogió una bolsa de viaje, metió lo primero que encontró y le dejó un mensaje a su secretaria para que cancelase todas sus citas pendientes.

Cuando llegó a Sausalito despuntaba el sol por el horizonte y se veía recortada la silueta del faro en la bahía. Sehun abrió la ventanilla del coche para olfatear la brisa marina. Al otro lado de la carretera, había montañas verdes salpicadas por casitas de colores. Del otro lado de la bahía se podían contemplar los rascacielos de San Francisco. Y al fondo se escuchaba la sirena del ferry saliendo del muelle de camino a la ciudad. Sehun contempló como el ferry se alejaba por las aguas sin saber que en ese barco iba _____ en busca del banquero.

La señora Oh abrió los ojos al ver a su hijo en la puerta con una bolsa de viaje. No estaba acostumbrada a que se presentara de improviso y tampoco estaba acostumbrada a verlo allí sin ser el día de Acción de Gracias o Navidad. Siempre era ella o su marido los que tenían que ir a San Francisco. Pero parece que estaban de moda las visitas sorpresa...

-¡Cariño, tú por aquí! -exclamó antes de darle un abrazo. Luego lo hizo pasar dentro de casa y cogió su bolsa de viaje-. Traes mala cara, parece que no has dormido bien -comentó preocupada.
-Es que no he dormido bien -protestó enfadado.
-¿Y eso por qué?
-Una maldita chalada me llamó de madrugada -dijo sin poder contenerse.
-¿Qué?
-Nada, no te preocupes. Son temas del trabajo que me agobian un poco. Por eso he venido, para desconectar y relajarme -dijo con una sonrisa forzada.





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Hasta aquí el maratón chicos espero les este gustando el book.

Las amo mis criaturitas con todo y ropa interior de la alta calidad del servicio militar obligatorio por 2 años.

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Amor a Débito ||Sehun y tu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora