Capítulo 25. Part 2.

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-Entiendo. Quieres pulirla para que sea una gatita obediente.
-Y para que aprenda a no volver a meter las narices donde no le llaman. _____ tiene la manía de salirse siempre con la suya y debe entender que es peligroso provocarme. Ya no soy el tonto que manipulaba a su antojo. Desafiarme puede conllevar consecuencias como esta -dijo observando su cuerpo maniatado y cubierto por la sábana.
-Pues en ese caso a mí se me ocurre una forma de doblegarla mejor.

De repente barrió con una mano todo el sushi que había encima de _____ , se inclinó hacia delante y besó a Sehun.

-¿Qué estás haciendo? -preguntó con voz dura.
-Querido, si quieres hacerle ver que has cambiado tienes que demostrarle que ya no eres suyo. Que solo tú eres dueño de tu voluntad. -Sehun hizo el amago de apartarla pero Jenni sujetó su cara entre sus manos-. Que puedes estar con cualquier mujer que te plazca -añadió mirándole fijamente.

Sehun se mantuvo estático, resistiéndose a obedecer. Le costaba dar el paso porque no quería herir a _____ . Castigarla era una cosa, herirla iba mucho más allá de lo que había planeado. Sin embargo Jenni volvió a pegar sus labios a los suyos, esperando que demostrara su autoridad, y finalmente acabó devolviéndole el beso.

La angustia se apoderó de _____ . ¡Se estaban enrollando! No, no sería capaz de llegar tan lejos. Era demasiado mezquino incluso para él, se dijo en un intento desesperado por calmarse. Entonces escuchó algo más que unos besos, escuchó también el chasquido de una tela al desgarrarse, y de repente una presión espantosa aplastó sus costillas. Se quedó totalmente congelada. No solo se estaba tirando a esa zorra, sino que lo estaba haciendo encima de ella como si fuera realmente una mesa. Las lágrimas cayeron por sus mejillas a medida que notaba el vaivén de las embestidas y los jadeos de la mujer. Se mantuvo rígida, tenía la sensación de que en cualquier pestañeo se rompería en mil pedazos como una frágil copa de cristal. De vez en cuando sentía también la fricción de sus genitales a través de la fina sábana y tuvo que cerrar la boca para contener las náuseas.

Sehun siguió penetrando a Jenni con rapidez y sin ninguna emoción. Quería demostrarle a _____ y así mismo que era un hombre libre. Que ya no ejercía ningún influjo sobre él y que si quería follarse a otra mujer podía hacerlo sin sentirse culpable. Pero la opresión que atenazaba su corazón no hacía más que contradecirlo. Furioso, cogió a Jenni por las caderas y la bombeó más rápido para terminar cuanto antes con aquella situación.

La mujer fue subiendo el volumen de sus gemidos a la vez que Sehun incrementaba el ritmo de sus sacudidas, hasta que le sobrevino el éxtasis y gritó todo lo que pudo para fastidiar a _____ . Llevaba tanto tiempo siendo el segundo plato que el placer de la venganza fue superior al del orgasmo.

Cuando acabaron Sehun se volvió a colocar la bata y le entregó su vestido, deseando despacharla de una vez.

-Está algo roto pero creo que te lo puedes poner sin problemas.

Jenni se vistió en silencio. Ya estaba acostumbrada a su trato frío y cortante.

-Querido, sigues siendo un magnifico follador. Si quieres repetir algún día, ya sabes -le dejó caer.

Él se mantuvo serio y distante. Nunca en su vida se había sentido tan asqueado.

-No creo que eso vuelva a suceder -objetó con franqueza.

Jenni contempló su expresión oscura y comprendió que hablaba en serio.

-Muy bien, pues en ese caso espero que seáis felices y comáis perdices -replicó enfadada antes de alejarse taconeando hacia la puerta.

En cuanto se marchó, Sehun se acercó a la mesa, retiró la sábana de _____ y le quitó la mordaza.

-¿Te encuentras bien?

_____ observó la ansiedad que reflejaba su rostro y se convenció de que estaba ante un sádico con trazos de bipolaridad. Tan pronto se mostraba amable como la torturaba sin piedad.

-Suéltame.
-_____ ...
-He dicho que me sueltes -ordenó más cortante.

Sehun se fijó en su extrema palidez y se apresuró a desatar las ligaduras que la sujetaban a la mesa.

-Escucha -empezó a disculparse-. Sé que ha sido una prueba dura para ti, pero te prometo que lo ocurrido con Jenni no estaba planeado.
-¿Una dura prueba? -Se rió _____ con furioso sarcasmo-Eres un maldito hijo de puta y maldigo el día que volviste a cruzarte en mi camino -expresó llena de rabia.

Después se enjugó las lágrimas con la mayor dignidad posible, se vistió deprisa y se fue sin mirar atrás. Sehun la vio salir de su casa con la sensación de que el suelo se abría bajo sus pies. Pero hizo acopio de fuerzas y con toda la entereza que le quedaba, se dirigió al mueble-bar, se sirvió un whisky y fingió que todo seguía igual.

Afuera llovía a cántaros, el viento arrastraba los cubos de basura y los paraguas de los transeúntes. Los carteles que colgaban de las fachadas de algunos locales se balanceaban y chirriaban. La gente corría de un lugar para otro buscando donde refugiarse del aguacero. A casi todos les había cogido desprevenidos la tormenta.
_____ era una más de las que corría calle abajo con las manos metidas en los bolsillos de su gabardina. Pero ella no buscaba protegerse de la lluvia ni del viento. Ella huía de su propio dolor. Cuando llegó a casa todo estaba en penumbra y silencio. Los relámpagos iluminaban de vez en cuando el salón con un resplandor tétrico y azulado. Los truenos retumbaban por toda la estancia como un reflejo de su corazón demolido.

Amor a Débito ||Sehun y tu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora