I'm sorry~yoonmin~omega verse

Prologo

-Mi hijo no puede ser omega!-dijo elevando su voz.
-Cariño, calma asustas al Niño-dijo tratando de tranquilizarlo.
Que si estaba asustado?, claro que lo estaba. Este fue el día que perdí el cariño de mis padres, aquel día donde dejaron de verme como su hijo y día donde se dieron inicio a todos los abusos.
-No puedo permitirlo-repitió una y otra vez el hombre.
El salió de la sala para dirigirse a su respectiva oficina. A lo cual como el ser muy curioso que soy decidí seguirlo.
-Centro de adopción? Si quería dejarles a un niño-sonaba seguro.
a..adopción-dije.
-Tiene 12 años, claro no es problema-colgó la llamada.
-No puedes hacerle esto a tu hijo-respondió mi madre.
-Eres mi esposa tienes que apoyarme.
-Piénsalo bien, te arrepentirás luego.
-Créeme que no lo haré-dijo decidido.
Que haré ahora-pensé.
Corrí hasta mi habitación para luego caer al suelo cuando una lagrima traicionera bajó por mi mejilla
Jimin no llores, no puedes llorar-me reproche.
-Jimin-dijo mi padre Al entrar en mi habitación y verme en el suelo- y además de omega marica- artículo levantándome a la fuerza-Niño inútil-dijo para así luego golpearme gravemente.
-No me lastimes-dije ya rompiendo en llanto.
-Cuando me dices que no lo haga más ganas tengo de hacerlo jiminie-dijo con sonrisa cínica en su rostro.
Era sábado un día muy bonito, el sol brillaba y no había ningún rastro de una posible lluvia. Decidí salir a tomar un poco de aire por suerte mi padre había salido hoy así que no tenía de que preocuparme.
-Jimin?-dijo mamá asustándome.
Di un brinco que causó que cayera al suelo.
Si?
-Porque no vas a jugar?-dijo mirándome con lastima.
-Si lo hago papá me pegará.
-Lo lamento amor-dijo agachándome para estar de mi tamaño.
-Ya no importa.
Prosiguió a abrazarme a lo cual me sorprendí mucho; ella solo actuaba así cuando papá no estaba en casa, eran aquellos momentos que me gustaría atesorar toda la vida.
Mamá y yo estábamos viendo una película ya que mi padre llegaría tarde según me comentó mi mama. A los pocos minutos escuchamos un portazo.
-Ven aquí Niño-dijo furioso.
-No, espera!
Me tomo de las muñecas y lanzo al suelo, me golpee tan fuerte la cabeza que quede inconsciente por mucho rato, al despertar ya no me encontraba en mi casa pero mamá se encontraba sentada junto a mi.
-Donde estoy?-dije tratando de levantarme.
-En el hospital, lo lamento-dijo cabizbaja.
Me quede callado hasta que un doctor hizo aparición en el cuarto de hospital
-Buenas tardes, como te encuentras?-me cuestiono.
-Bien, supongo-respondí.
-Señora, encontramos muchos golpes en el cuerpo de su hijo como también tiene un esguince en su rodilla.
-Que?, pero no sentía dolor-afirmé.
-Es debido a que no le prestabas atención, cuando te vimos estaba muy hinchada.
-Como es que no me di cuenta-dijo bajo mi mamá.
-Señora tiene algo que decirnos?-dijo mirándola.
-No doctor.
Debido a este percance estuve lejos de mi padre un tiempo pero de todas maneras recibía llamadas con amenazas de su parte, al volver a casa dijo que tenía la necesidad de hablar con migo y mamá.
-Ya té adoptaron-se le notaba muy feliz.
-No-dijo mamá dolida.
Yo solo baje la cabeza
-Ya no eres más Kim Jimin-dijo con una sonrisa aún más grande.
Mamá me miro y logre ver sus ojos llorosos
-Mañana te vienen a buscar así que empaca tus cosas, nosotros ya no somos más tus padres-finalizó.
Eso lo tengo entendido hace mucho-pensé.
Lo único que atiné a hacer fue obedecerlo por lo menos toda esta pesadilla terminara.

Al día siguiente me encontraba abajo con mis maletas listas a la espera de las personas que me adoptaron; me asusté al escuchar soñar el timbre, mamá me maquillo un poco para que mis golpes no se vieran y se lo agradezco. Papá fue a abrir la puerta junto conmigo fingiendo abrazarme.
-Buenos días-dijeron.
-Hola me alegra verlos-dijo papá.
-Hola Jimin, me llamo park jihye y el es mi esposo park seunmin.
-Hola-dije tímidamente.
-Que tierno-dijo chillando la mujer que tenía apariencia de beta- y el es jihyung tu nuevo hermanito.
-Tengo un hermano-cuestione- cuantos años tiene?
-Tiene cuatro, estoy segura de que le agradarás-dijo alegre-tenemos que irnos.
Corrí hacia mi mamá para darle un abrazo y despedirme de ella y a mi padre solo le dije adiós.
La casa de esa familia era hermosa, nada comparado a mi anterior casa.

-Ven, Te mostrare tu habitación.
-Wow-dije al entrar.
-Te gusta?-dijo agachándose.
-Claro, muchas gracias-dije emocionado.

Para que mentir las primeras semanas fueron algo difíciles, el adaptarme era algo que me costaba mucho y cada noche tenía constantes pesadillas. Despertaba sudado, agitado y gritando.

-Qué pasó, otra pesadilla?-dijo jihye entrando en mi cuarto.
Yo solo asentí. Me encantaba lo que hacía cuando tenía pesadillas; se acomodaba a mi lado acariciando mis cabellos, para comenzar a contarme una linda historia la cual siempre hacía que caiga dormido.
Ya pasados 4 meses comencé a decirles mamá y papá aunque la primera vez fue un poco graciosa.

-Buenos días mamá-dije dándome cuenta de lo antes dicho- lo siento, me equivoque-dije alterándome.
-No cariño está bien-dijo sonriendo-puedes llamarme mamá.

Esa fue la primera ves que la vi muy pero muy feliz después de... bueno no fue la primera vez, pero amaba esa sonrisa.
Al pasar el tiempo deje de tener esas pesadillas pero jihyung comenzó a tenerlas de vez en cuando, no me gustaba que mamá se despertase así que yo iba con el y hacía lo mismo que ella hizo conmigo, cuando se dio cuenta de aquello me agradeció y se puso muy feliz. Tiempo después eso se volvió una costumbre entre jihyung y yo; el iba a mi cuarto cuando no lograba conciliar el sueño para dormir juntos.