Pequeño Demonio: Enamórame ✔

01| Herederos

Rose Collins.

Nunca fui una chica organizada, en especial cuando se trataba de pasar unas vacaciones lejos de mi casa, en mí defensa, las maletas pueden ser uno de los inventos más odiosos que creó el ser humano. Miré por la ventana una vez más para asegurarme que los perros de nuestros vecinos no nos vieran y lancé la soga que cayó junto a mi mejor amiga, ella la trepó al instante y luego la ayudé a ingresar en mi habitación.

Hace tres días mis padres me comentaron que ellos junto a sus amigos alquilaron una casa de verano a las afueras de Los Ángeles, era especialmente para que los chicos y yo pasemos tiempo juntos como en los viejos tiempos, se suponía que habían armado una lista de actividades para que hagamos juntos aunque no me inspiraba confianza estar en una casa con unos chicos que no veía hace siete años. Es decir, ya no teníamos siete años por lo tanto, ninguno tenía la mentalidad de un niño.

— Tu nombre debe estar primero en la lista de idiotas.— comentó Victoria mientras se ponía de pie y reí nerviosa.— ¿Por qué no armaste las maletas antes? Tenías tres malditos días.

— Estuve ocupada.— me apresuré en decir.

— ¿Hablándote con Cole Messina? Claro porque eso ocupa mucho tiempo.

— Oye, yo no critico a los chicos con los que te hablas.— me defendí.— Además, Cole no es como los otros chicos con los que salí.

— Es rubio, eso cambia mucho las cosas.— ironizó y le lancé una almohada.— Está bien, dejemos de hablar sobre Cole o tu corazón saldrá corriendo por la ventana.

Que graciosa.

— ¿Realmente irás a una casa con chicos que no ves hace años? Es decir, tú ya no eres una niña inocente Rose.— comentó señalándome de pies a cabeza.— Y dudo mucho que ellos sean unos niños que sólo quieren ser tus amigos.

— Esta conversación se esta volviendo demasiado turbia para mi gusto.— confesé al mismo tiempo que hacía una mueca.— No pasará nada de eso, soy una chica responsable que sabe lo que quiere y lo que no, además, no deben haber cambiado mucho.

— ¿Una chica responsable estaría preparando las maletas tres horas antes de partir?.

— Noup.— murmuré.

— Como sea, podremos vernos aunque estarás más lejos que de costumbre.— siguió hablando mientras acomodábamos mi ropa.— El viernes próximo iríamos al parque para pasar el rato junto a Roy y el sábado tenemos la fiesta de Brooke.

— Olvidé por completo la fiesta.

— Pues entérate que Cole irá y no pienso verte sentada viendo como un grupo de chicas le coquetean.— respondió sacándome una sonrisa.— Siendo tu mejor amiga me veo en la obligación de que vayas y que lo beses, tal vez llegan a tercera base, quién sabe.

— No tendré sexo luego del primer beso.— respondí haciendo una mueca.— Soy más difícil que la tabla del siete.

— Ajam.

Habían pasado seis meses desde que volvimos de Francia y aún se me dificultaba acostumbrarme al cambio de clima e incluso a las personas de Los Ángeles, creía que estaría sola una vez que regresará pero Victoria al igual que Roy me incluyeron en su grupo.