Helga ━ paulo londra

Capitulo 22💫

NARRA LUZ.

Mi celular suena a media noche, es un mensaje por lo que lo tomo y lo escondo bajo las sábanas de mi cama. Era un mensaje de Paulo.

Ábreme la ventana, estoy aquí abajo.

Su mensaje me deja confundida, ¿como entro al patio de mi casa? ¿Que hace aquí? ¿Que quiere? Mi primer impulso fue decirle que mi hermana estaba aquí, aunque no lo estuviese, pero después de pensarlo un rato caí en la conclusion de qué tal vez necesite ayuda; no cualquiera te pide que le abras la ventana a las cuatro de la noche sabiendo que al día siguiente tienen clases y que probablemente esté con mi familia.

Le conteste rápido y me puse una bata para ir hasta donde estaba el balcón de mi habitación y abrirlo, en cuanto lo abrí escuché la voz de Paulo decir "Luz, ayúdame" así que voltee al árbol que quedaba enfrente del balcón y ahí estaba Paulo, no se como subió ahí pero estaba colgando de una rama que si se seguía sosteniendo de ahí se caería.

—Paulo, ¿que...que haces aquí?—pregunto desconcertada tratando de ayudarlo a que se meta al balcón.

—Mis papas no están y no encuentro la llave de mi casa, lo siento por molestarte a esta hora—dice, se limpia un poco el pantalón y me mira apenado.

—No hay problema pero, ¿estás bien? ¿Porque no fuiste con Melissa?—pregunto, tomo el rostro de Paulo al ver que está bastante agitado y con frío.

Su piel es suave pero fría, mi mano se posa en su mejilla y el me mira a los ojos fijamente; me toma de la cintura y su mano toma la otra mano que me queda libre. Sus labios se chocan con los míos haciendo que nos besemos y Paulo me abraza de una manera muy tierna. Pero de pronto la imagen de Melissa enojada llega a mi cabeza causando que me separe de Paulo y me de la vuelta para evitar mirarlo a la cara.

—¿Estas bien?—replica, camina hacia mi y se pone a mi lado.

—Melissa, ¿como puedes hacerle esto a tu novia?—mis manos comienzan a temblar por el fui y Paulo me lleva hasta dentro de mi recamara.

Se sienta a mi lado y me mira serio, su expresión me demuestra nerviosismo así que puedo deducir que es importante lo que me tiene que contar, supongo.

—Mira Lu, vengo de una fiesta. Meli se puso muy celosa porque no le prestaba atención y pensó que estaba hablando con otra chica de la fiesta—respira profundo y toma mi barbilla para que lo mire de frente—no perdí las llaves y mis papas están en casa, pero no quería ir ahí, quería estar contigo.

Sus palabras me dejan atónita; veo como se forma una media sonrisa en el rostro de Paulo pero yo estoy sin poder imitar ese gesto. Así que Paulo quería estar conmigo, ¿desde cuando?

—Paulo yo...lo siento mucho—espeto—pero no quiero salir dañada por Melissa.

No, yo quería estar con Paulo, si es que el también siente lo mismo por mi pero, sería raro que le dijera hasta ahora que me ha gustado desde hace tiempo así que prefiero excusarme diciendo que no quiero que Melissa me odie o me haga daño; y después de todo, es cierto, estando en mi posición cualquiera debe temer a lo que Mel me puede llegar a hacer.

—¿Que? Melissa no va a hacerte nada, yo te protegeré—dice, mis mejillas se ruborizan levemente pero aún así, no me convence.

—No Paulo, yo no quiero estar con vos—pronuncio.

"Cuanto me arrepiento de haber dicho eso."

Paulo traga saliva en seco y me mira con los ojos rojos, retenía las lágrimas y no podía decir nada, su voz no salía. Me mira confundido y se levanta de mi cama, camina hasta el balcón y yo me quedó ahí sentada. De pronto siento húmedos mis ojos y puedo notar como las lágrimas salen de estos desconzolablemente.