Helga ━ paulo londra

Capitulo 28✨

Maratón
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NARRA PAULO.

Aún no tenía las cosas muy en claro, si Zoé es la prima de Melissa y el auto en el que se subió Luz, era el auto de Zoé, eso quería decía que alguien había planeado esto y eso no es para nada bueno. Hablar con Luz ahora no sería Yam fácil porque piensa que me bese con alguien que no conocía y encima la dejé sola en la fiesta cuando yo le había dicho que la regresaría a su casa.

Llegue hasta donde estaba Melissa y me senté al lado de ella.

—Paulito be...—no la deje terminar la frase ya que hice un gesto con el rostro para que no siga hablando.

—¿Tu planeaste lo de Zoé?—era de la única que sospechaba así que le pregunté.

—¿Quien te lo dijo?—sin rodeos me contestó.

—Lo descubrió solo, ¿fuiste la única que lo planeo?

—Si, fui yo—lo suelta—pero entiende Paulo que lo hice porque Luz no te ama, ella toda la vida te ha odiado, me lo dijo.

—No te creo Melissa, son suficientes mentiras—me levanto de la silla y me doy la vuelta.

—¿Acaso piensas que ella te va a querer Paulo? Eso jamás va a pasar.

—Tu no sabes—salgo del salón.

Ya tenía lo que quería, Melissa planeo todo esto, pero de verdad yo creía que Luz me quería, no pensé que Melissa fuera una persona honesta pero me hizo reflexionar sobre si valía la pena decirle a Lu lo que siento sabiendo que una respuesta segura de ella sería difícil de conseguir.

Si le hija a decir tenía que ser de una manera especial, claro, después de explicarle el plan de Mel para de alguna manera "separarnos" aunque, no somos nada. Cuando la vea en la escuela voy a intentar hablar con ella, explicarle todo y simple, decirle lo que siento, y mentalizarme primero si me responde que ella no siente lo mismo.

Es impresionante el poder de las palabras de una persona, después de haber escuchado lo que dijo Melissa deje de pensar en cualquier otra cosa y centrarme en si Luz me quiere o no.

—¿Creen que sería demasiado raro si voy hasta su casa a hablar con ella?—les pregunto a Piero y Alan.

—No, tal vez te corra y ya—Piero siempre es negativo en este aspecto.

—No, espera un poco a que ella esté más despejada—me aconseja Alan—puedes hacer que sea casual.

—Si, como cuando salgo a correr y lo encuentro leyendo—sugiero y el asiente.

—Aja, para que no sea tan forzado.

—Mw agrada la idea.

En dos días seguidos ella no había salido a leer al parque, casi siempre ella salía a leer o a sacar a pasear a su perrito pero hace dos días que no sale, me pregunto porque no sale. Era jueves ya, Alan me llamo inquieto.

—La mamá de Violeta falleció—me quede consternado ante esa noticia, casi todos conocíamos a la mamá de Vilu porque siempre nos invitaba a sus cumpleaños.

—¿Y vas a ir a ver a Violeta?—le preguntó.

—Si, ¿me acompañas?—le dije que si y colgué el teléfono para caminar hasta la casa de Violeta.

Mientras caminaba, empezó a llover; de esas veces que no llueve fuerte pero aún así si sales un poco te mojas por completo. Iba lento mirando hacia el piso pero choqué con alguien, y en cuanto escuche su voz supe que era Luz.

—¿Estas bien? Iba distraído—la ayudo a levantarse.

—Si, ¿vas a lo de Violeta?—asiento y ella empieza a caminar a mi lado—tenía cancer su mamá, y trataba de apoyar a Vilu moralmente pero ni yo me sentía bien.

Por alguna razón Luz estaba más tranquila que los días anteriores.

—¿Por que nos has salido a leer al parque?—pregunto.

—¿Acaso me espías?—ella ríe un poco y me da un codazo.

—No...solo que siempre que salgo a correr ahí estas, leyendo—me empiezo a poner nervioso.

—Ah, bueno.

Llegamos a la casa de Violeta y muchas personas ya estaban ahí, Violeta no quería salir de su habitación hasta que Lu fue con ella y no se que le dijo pero la hizo salir. Creo que no por nada le pusieron Luz a Luz, ella irradia Luz; el hecho de verla sonreír cambia por completo mi percepción de ella, realmente no la conocía más allá de todas las burlas y cosas que me decía pero ella es una buena chica, que solo estaba enojada conmigo por no se que.

A las pocas horas llevaron a la mamá de Violeta a un velatorio y tanto yo como los amigos más apegados a Violeta estuvimos con ella para que se sintiera mejor; durante el rato que la acompañamos crucé miradas con Lu, me da gusto que ya no esté Yam enojada conmigo como antes.