Helga ━ paulo londra

Capitulo 19💫

NARRA LUZ.

—¿Lista?—pregunta Paulo cuando salimos de la escuela y asiento.

Caminamos unas cuadras más pero aún nos falta bastante para llegar al lugar del café.

—Y, ¿porque no invitas a Mel?—preguntó mientras seguimos caminando.

—Ah, estaba ocupada después de la escuela—dice tranquilamente y no le da gran importancia.

Después de un largo camino llegamos al café, nos sentamos y pedimos lo que queríamos, ambos un Frappuccino.

—Me puedes ayudar con la tarea de Matemáticas, después—pide Paulo y yo asiento ligeramente con la cabeza.

—Cuéntame algo—digo para romper el silencio que nos inundaba.

—A ver, qué mi hermana está entusiasmada de que tenga novia pero no sabe que es Melissa—dice y ríe, como desearía que no habláramos de Melissa.

—Dile, antes de que se ábrete por otras bocas—le aconsejo y el asiente varias veces.

—Tendré que decirle.

Hablamos durante un largo rato sobre varios temas random, y resulta que yo no sabía que teníamos tanto en común, al parecer escuchamos algunas músicas de los mismos artistas y otras cosas en las que coincidimos.

Todo este tiempo me perdí de poder hablar con Paulo de una forma decente, sin ofensas y de una manera tranquila donde los dos aportamos cosas coherentes y no insultos o groserías, claro que ahora mi nerviosismo es más notable, al intentar no decir ninguna tontería.

Realmente fue una linda tarde, pude conocer más de Paulo en una tarde que en todo el ciclo escolar, mejor dicho, que en todos los ciclos escolares en los que lo trataba mal, y creo que es una gran persona. Aún tiene gustos que tenía de pequeño, como por ejemplo, aún le sigue gustando el baloncesto pero ahora es un experto en ello.

Me arrepiento tanto de no haberle confesado todo, pero igual si lo hacía me iba a rechazar y se iba a ir con Melissa así que no estoy tan mal siendo solo su amiga; pero claro, no he perdido la esperanza de que Paulo llegue a ser otra cosa que no sea mi amigo.

Al terminar nuestros Frappuccino's, Paulo me acompaña a mi casa ya que claro, la situación ahora no es la más adecuada para que una chica se valla sola por la calle así que, como le avise a mi mamá que no fuera por mi, Paulo se ofreció a acompañarme a casa.

—Ey, ¿aún te gustan Las Bratz?—pregunta mientras caminamos hasta mi casa.

—Aún lo recuerdas—río—si, aún me gustan.

—Bueno, entonces si estoy hablando con la misma Luz que conocía de pequeño.

Llegamos a mi casa y se despide de mi, la casa está sola y a estas alturas tengo hambre así que me sirvo algo después de que Paulo se va, ya que unos Frappuccino's no son comida como tal.

El resto de la tarde se me va pensando en lo bien que la pase con Paulo y en que no cambio mucho, sigue siendo ese niño tierno que tenía su habitación toda decorada con balones de basquetbol y una imagen de Michael Jordan, pero ahora tiene incluso trofeos y ha crecido demasiado.

Quisiera regresar en el tiempo pero es imposible, quisiera haberle dicho todo desde el primer momento en que vi a Paulo y pensé que lo quería besar, y ahora el está con Meli, y yo solo puedo ser su amiga.

La voz de mi madre se escucha abajo y salgo corriendo de mi habitación.

—Hija, traje...—se detiene y me mira—¿y esa sonrisa?

—Nada ma, hay veces que me siento feliz—respondo—¿cuando viene mi hermana?

—Ah si, eso te iba a decir, traje unas cosas para cocinar algo el sábado, va a venir tu hermana con su novio—responde.

Debo contarle esto a mi hermana Catalina, ¿ya había mencionado que es como mi diario personal? Bueno, antes ella era la única que sabía sobre lo mío, que me gustaba Paulo así que ella se merece ser la primera en saber que Paulo y yo salimos a tomar unos Frappuccino's y que esperaba que nuestra relación mejorara de cierta forma.

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—Cata, pasa, pasen—digo al abrir la puerta.

—Hola chiqui, ¿que tal todo?—pregunta y me abraza.

—Todo bien—respondí—hay algo que quiero decirte.

Digo y hago una cara misteriosa para que mi hermana se apure a comer y le pueda contar.

No es larga la comida, hablamos de cómo nos va a mi hermana y a mi en la escuela, y un poco acerca del novio de mi hermana.

—Ya dime, ¿que me vas a contar?—dice Cata cuando Luis, su novio se va al baño.

—Pues, ayer Paulo y yo fuimos a una cafetería—digo y ya siento mi cara sonrojada. Ella suelta un grito bajo de ternura.

—¿Y luego?—dice emocionada.

—Pero tiene novia—digo y muerdo mi labio inferior en seña de que no me agrada.

—Ay, eso te pasa por no decirle antes pero, ¿porque te invito ahora que esta de novio?—responde y lo analizo por unos minutos sin encontrarle lógica.

—No lo se—digo por fin pero sigo pensando.

—Cuídate, no valla a querer engañar a su novia con vos y luego ella te va a odiar, no te dejes llevar por que te gusta—me aconseja y tiene razón.

—Si, pero no lo creo capaz.

—No lo se, a veces pensamos que unas personas son tan santas que los creemos incapaces de hacer algo pero al final lo hacen.

Tiene razón, y quiero confiar en Paulo pero igual debo tener cuidado con lo que hago.

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maratón 2/3, pensé que cuando regresara a la escuela no iba a tener tanto tiempo para estudiar pero ni siquiera tengo clases