Helga ━ paulo londra

Capitulo 30✨(epilogo)

NARRA LUZ.

—Dime...—dice Paulo y mis nervios aumentan.

—Yo...—me detengo y suspiro—solo quería decirte que siempre estuve enamorada de vos y que jamás te odie tratarte mal era para que no te enteraras de que me gustabas y yo solo...lo siento.

No se con que velocidad hable, mis labios se movieron lo más rápido posible; mis ojos estaban entrecerrados y mi corazón latía demasiado rápido.

—Luz, cálmate, todo está bien—toma mi mano con delicadeza y lo miro sin entender.

—¿No te molesto?—mi voz es casi inaudible pero podía escucharse un poco.

—No, Lu, todo esta bien—me da un abrazo y dejo caer mi cabeza sobre su hombro intentado no llorar—creo que...vos también me gustas.

Al escuchar sus palabras mi corazón se acelera y lo miro, casi sin pensar que el habla en serio.

—Creo que, siempre supe que no me odiabas y ahora, cuando tuve la oportunidad de conocerte y saber como eres, empecé a sentir algo por vos.

No lo pienso dos veces; me acerco a Paulo y uno nuestros labios...siempre hago cosas por impulso y seguro después de unos segundo me voy a arrepentir pero Paulo no me suelta en ningún momento.

Parece un sueño, parece todo una fantasía y aún no puedo creer que sea real; desde que tengo memoria conozco a Paulo, fuimos los mejores amigos y pasamos a ser enemigos, o algo así, aunque en el fondo los dos nos queríamos, y ahora lo pude comprobar.

【SEMANAS MÁS TARDE】

Después de unos días, varios días; regresamos a la escuela, esta vez Paulo y yo vamos a dejarnos ver como novios; ya que poco después de que nos declaráramos, me pidió ser su novia, y obviamente le dije que si. Llegue a la escuela, me senté en un banco que estaba por la entrada y esperé a que Paulo llegara.

En cuanto lo vi cerca me levante y el me sonrió tiernamente, asentí en forma de preguntar si estaba listo o no a lo que el asintió igual. Me tomo de la mano y caminamos juntos a la entrada; por un lado vi a Violeta, a quien no le dije nada porque supuse que aún no se sentía del todo bien pero en cuanto nos vio esbozo una sonrisa tan grande que me hizo regresársela igualmente. Paulo me acompañó hasta el salón y se despidió de mi hasta que Violeta llegó.

—No lo puedo creer, pensé que era un sueño—su emoción es tanta que me pone nerviosa pero, así es Vilu.

—Ni yo lo podía creer, en serio—hasta este punto se supone que Paulo y yo éramos novios, pero seguía pensando que era todo una locura.

—Hacen la pareja más hermosa del mundo.

—Pensé que odiabas a Paulo—espeta Micaela, una compañera del salón.

—Todo el mundo lo pensaba pero, creo que me gusta—le respondo, se que todo el mundo en serio pensaba que no lo soportaba pero, así son las cosas.

Al terminar la clase, Paulo y yo salimos juntos; por una esquina vi a Melissa, no se veía muy contenta pero tampoco enojada. Se sentía una vibra muy extraña pero en cuanto Paulo la vio me tomó de la mano, lo miré y luego volteé a ver a Meli otra vez; ella caminaba hasta nosotros.

—Hola—dijo con pocas ganas.

—Hola...—contesta Paulo antes que yo.

—¿Que tal, Meli?—le brindó una sonrisa cálida y hago que ella la copeé.

—Tengo varias cosas que decirles—ella mira hacia bajo e intenta seguir—realmente, quiero pedirles disculpas por todo lo que les hice; se que en el fondo ustedes se aman y me daba rabia que ustedes tuvieran una relación tan linda y yo no, discúlpame por todo el daño que les hice.

Sus manos estaban temblando, su rostro estaba mirando hacia bajo y unas ligeras lágrimas caían de sus ojos; lo primero que hice fue suspirar y abrazarla.

—Además, mis papás se están divorciando y no estoy pasando un buen momento, yo solo...—se detiene y se suelta a llorar, yo solo puedo abrazarla y ya.

—Tranquila Melissa, todo va a estar bien, nosotros te vamos a apoyar porque, si no recuerdas, hemos sido compañeros toda la vida y hay que apoyar a las personas con las que convivimos diariamente.

Ella se limpia las lágrimas e intenta sonreír, lo que es un tanto difícil pero me agradece y agradece a Paulo; alguna vez me dijeron que las malas personas no cambian, pero se que Meli está dispuesta a hacerlo, no es su culpa que todas las malas cosas en su vida se juntaran y crearán este momento tan malo para ella así que espero que todo se mejore en su vida.

Y espero que en la mía también, espero que todas las personas a mi alrededor estén siempre conmigo y espero que lo mío con Paulo dure mucho tiempo (si es que se puede, que nos graduemos juntos de la universidad y luego que nos casemos). Las cosas han cambiado mucho en tan solo unos meses, y cambiaron para bien, me da tanto gusto que las cosas hallan pasado así, de no haber tomado aquellas alocadas desiciones, seguro ahorita no estaría besando a Paulo, sino deleitándome con sus fotos del Instagram.

Paulo estaba en el baño y yo me quede sentada en una banca, hasta que se me ocurrió una idea. Escribí una nota en un papelito y lo fui a meter al casillero de Paulo.

Paulo, te amo, y quiero que vos y yo estemos juntos por lo que resta del año, y te prometo que todo en nuestra relación va a ser mutuo y genuino.
Con el corazón, Luz.

Espere a que Paulo saliera del baño y me escondí para salir de sorpresa cuando el leyera la nota.

Abre su casillero y leer todo lo que dice, para luego esbozar una sonrisa y luego yo salgo de donde estaba y lo abrazo.

—Eras vos la de las notitas—yo solo asiento en silencio—así que ya descubrí quien era mi admiradora secreta.

Nos quedamos abrazados en el pasillo sin entrar a la clase y luego Paulo me besa; el momento fue interrumpido por...

—Londra y Cussi—pasa a un lado nuestro el director—a mi dirección.

—Ya vamos—espeta Paulo.

—Bueno, si nos van a castigar que sea por estar
noviando en la escuela y no por otra cosa, ¿no?

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y fiiin... ¿O no?