El regreso de las sombras.

Epílogo

Yugi, Atem, Marik, Ishizu, Mahad y Kaiba estaban de pie alrededor de Judai. El castaño activó su disco de duelos y sonrió tomando las cartas de almas.

Atem y Mahad encabezaron los conjuros para liberarlas, Judai fue colocando una a una las cartas en los espacios disponibles, y conforme la gente iba apareciendo en el mundo real, la carta se desvanecía del disco.

Joey se acercó al final, sosteniendo en sus manos la carta de Mai.

—Ésta es la última. —Dijo el muchacho sosteniendo con devoción la carta de su amiga.

Judai la recibió con el mismo cuidado y sonrió asintiendo para Joey, quien salió del círculo y esperó un momento.

Judai puso la carta en el centro de su disco. Atem comenzó los rezos y una brisa leve comenzó a girar en torno al castaño, que tenía los ojos dicromáticos mientras enfocaba su energía para liberar a la última alma cautiva.

Un leve fulgor salió del disco de duelos y la carta se desvaneció a la par que Mai aparecía en medio de todos. Joey corrió a recibirla en brazos cuando ella pareció irse de bruces. El muchacho sonrió ampliamente cuando ella levantó la mirada en busca de sus ojos, cansada por toda la energía que había gastado bajo el hechizo de Aknadin.

—¿Ganaste? —Murmuró ella abrazándose al cuello del muchacho en un movimiento dulce.

—Claro que sí. —Comentó Joey divertido, sonriendo de medio lado. —Los derroté yo solo.

—Bien hecho. —Alcanzó a decir antes de desvanecerse en brazos de su amigo.

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Epílogo.

Estoy haciendo malabares con un par de historias de Yu Gi Oh, un Omegaverse, un universo zombie, sin contar los one shot que tengo pendientes y los dos long fics que se están gestando (sólo son ideas sueltas, no he decidido escribirlos), pero estaba pensando en algo, y es que le tomé mucho cariño a esta historia. Estoy pensando en una continuación, pero con el reino de las sombras finalmente derrotado, de momento no veo cómo hacer una segunda parte. Si alguien tiene una idea que le gustaría leer en mi estilo de escritura, estoy abierta a leerlas y, tal vez, me inspire a hacer una continuación.

Lo más seguro es que publique en esta plataforma una historia que tengo de Miraculous Ladybug, pero ya iré viendo si puedo hacer malabares con tanto.

De nuevo, ¡Gacias por leer! ¡Arigatto gozaimasu!

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Habían decidido devolver el ojo del milenio a Odion, si el egipcio había sido digno de recibirlo una vez, merecía ser el portador de esa generación. Ahora los siete artículos tenían dueño de nuevo y el faraón podía seguir con la vida que había elegido en el tiempo actual con la tranquilidad de que los portadores serían protectores poderosos. Pronto sería tiempo de volver a la universidad y tratar de vivir una vida normal, pero aún quedaban unos días de vacaciones que aprovecharían al máximo.

Atem había decidido quedarse a vivir con los Ishtar, al menos así estaría cerca de la mayoría de los artículos (estaba completamente seguro de que Kaiba no querría hacer segunda y mudarse a su "nuevo palacio egipcio", como había hecho el castaño por llamar a la casa Ishtar). La única razón por la que le daba paz saber que Kaiba conservaría el cetro, era el hecho de saber que Kisara había vuelto a la mansión, al lado del CEO, y que se encargaría de hacerle entrar en razón cada vez que fuese necesario.

De alguna forma, Aknadin había logrado despertar el poder del dragón blanco que yacía en el alma de Kisara, ahora la albina tenía acceso a su poder sin necesidad de recurrir a rezos o hechizos. Sería una digna guardiana de Seth.