El regreso de las sombras.

19.-Tag duel

Yugi reclamó otra carta de alma y avanzó hasta Atem, sosteniendo la carta en su mano, asegurándose de que Aknadin no pudiese reclamarla. El faraón asintió sombrío al ver a Yugi sano y salvo, sabiendo que no podía hacer nada para evitar que su Aibou lo apoyase.

Moría de ganas de tomarle el rostro y robarle un beso, pero por su seguridad y por la de los demás, era mejor aguantar un poco. Se lo comería vivo en cuanto terminara aquello. Pero de momento, caminarían lado a lado hasta estar frente a Aknadin, y lo harían pagar por sus crímenes.

Llegaron por fin a la entrada del estadio cuando iniciaron las explosiones, Yugi vio en la distancia la figura de Yubel causando desastres y asintió para sí mismo, aliviado de saber que un amigo los estaba apoyando en ese momento para poner a la gente a salvo, al menos los que no estaban involucrados en los duelos de las sombras podrían irse de ahí.

La arena parecía estar llena, demasiadas personas de pie atrás del antiguo sacerdote, todos presos del hechizo del egipcio como refuerzos para realizar su ritual. Aknadin ya esperaba al centro de la arena de duelo, Kaiba y Kisara estaban de pie a sus lados, la chica llevaba un vestido egipcio, blanco hecho de algodón, con una pechera bordada en tonos de azul y dorado, el cabello adornado por una corona a manera de diadema, misma que simulaba las alas de Isis, Atem reconoció el uniforme de las sacerdotisas egipcias en su amiga. Kaiba vestía como siempre, pantalón negro, camiseta de manga larga, su gabardina blanca, pero llevaba además un escarabajo de oro colgando al cuello y el cetro del milenio en una mano.

—Acabemos con esto de una vez. —Pidió Atem activando su disco de duelo.

—Así está escrito. —Respondió Aknadin abriendo su DiaDhank y mostrando que tenía espacio para los cinco monstruos, no sólo tres lugares.

Aknadin avanzó unos pasos y dos personas se situaron a sus lados, como si lo cuidaran. Al ver aquello, Yugi cerró ambas manos en torno a la llave y cerró los ojos, accediendo a la magia de su artículo a través de un rezo que Mahad le había enseñado unos días atrás.

Una vez que afianzó el vínculo de magia, miró a Atem de reojo.

—Aknadin tratará de acceder al reino de las sombras acudiendo a rezos sagrados. —Anunció Atem al ver que la gente juntaba las manos y comenzaba a murmurar palabras ininteligibles, recordaba aquello como si hubiese ocurrido el día anterior. —Nos supera en número.

—No si puedo evitarlo. —Desafió el menor. —Puedo tratar de liberarlos con mi artículo, pero no será rápido. Tengo que soltarlos uno a uno.

—Puedo aguantar un par de rondas. —Admitió Atem sonriendo, orgulloso de la determinación de su Aibou, colocando su deck en el espacio del disco.

—¿Preparado para tu derrota? —Espetó Akandin al ver que habían terminado de hablar entre ellos.

—Los dioses favorecerán a Egipto, pero no será a ti a quien Ra sonría esta tarde.

—¡Duelo! —Gritaron al unísono, llevando sus contadores a 4000 LP.

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19.-Tag duel

Quiero hacer mención en este capítulo de algo. No soy experta en duelos pero sí muy fan de los combos más usados de los héroes, disculpen de antemano si algo no cuadra en los puntajes, nombres o efectos, pero créanme, estoy leyendo y documentándome mucho para poder dar un capítulo de calidad a esta serie que se está convirtiendo en una de mis favoritas.

Así mismo, quiero mencionar que, de no ser por @Yuuki_Kou quien me está asesorando amablemente, estos duelos no serían posibles.

Madrina-novia virtual (okno) te dedico el final de la historia, que comienza con este capítulo.