Mikrokosmos / TaeKook

06 Hyungwon

¿Qué se creía?

Tu psicólogo

¡Además de eso!

Jungkook está que echa humo por los oídos, hacía un par de horas que se encerró en su habitación ignorando a todo el mundo en su camino hasta ahí.

Intentó distraerse con algún dibujo o serie por internet, también revisó su correo electrónico pero la revista todavía no le tenía un nuevo proyecto. No quería llamar a casa para no abrumarlos con su nuevo mal humor.

Primero fue Hoseok durante la retoma de su terapia, haciendo preguntas de más que llegó a cansarse antes de tiempo y había pedido muy cortés que no siguiera.

Sin olvidar mencionar las constantes miradas sobre su persona a donde quiera que fuese, ¿Qué nunca vieron al destino de alguien más? Que se vayan y consigan una vida, o su propio destinado. Si, pudiera ser que era Jeon Jungkook, la persona menos habladora del lugar y que dramáticamente se encontrara en esa situación. ¡Aún así no era excusa!

Nunca le gustó la atención en demasía, él no era especial, no había necesidad de llamar su centro de enfoque. Se sentía incómodo, mucho más ahora; sentía que le hacían millones de preguntas sin dirigirle una palabra.

Lo peor era luego de que Taehyung se despidiera y saliera por el camino de pavimento en su auto, y al hacer su propio camino a cualquier otro lado de la torre, muchas miradas lo perseguían, taladrando su espalda y conteniendo las ganas de girar y gritar sí tenían algún problema con él.

Gente chismosa sin qué hacer

Por un instante sonrió, fue alegre esa tarde luego de comer brochetas de su menú favorito, por un mensaje del castaño.

En otras circunstancias hubiera dejado sin responder y negado la invitación de habérsela hecho en persona, pero fue tan...rutinario, no hubo presión en sus palabras ni otras intenciones. Fue reconfortante, no como aquella vez que Namjoon lo había querido sacar de viaje a Irlanda para ayudarlo a salir de ahí, ese sí fue un caos que no quería volver a repetir. Todavía recuerda las malas caras que recibió por la forma en que reaccionó, todavía le sigue importando un reverendo pepino su opinión.

Los recuerdos lo hicieron meditar ¿Desde cuándo se había enfriado su relación con el moreno? No se conocían de antes, pero merecía un mejor trato del que ya le daba para tolerar su humor. Era necesaria una disculpa, lástima que debería esperar a la próxima semana para hacerlo.

Eso no quitaba lo demás, sus nervios se habían disparado con la mención de Taehyung en su charla. No era su intención hablar de él, no todo el tiempo, pero era su primer amigo después de Jimin con el que realmente se divertía como un día cualquiera. Al pelirosa lo veía cuando este reingresaba a la torre, y Jungkook no era tan mal corazón para desear que volviera sólo para verlo y tener con quien hablar. Las llamadas a sus hermanos eran nulas, debido a sus estudios y propias vidas. La lista se volvía pequeña conforme veía a su alrededor, Taehyung resultó ser una mejor compañía en ese poco tiempo, a pesar de sólo ser unas cuantas tardes de platica, pero era un inicio. Recuerda que su primer interacción con Jimin fue parecida, una amena charla y así hasta pudieron hablar con mensaje, llamada o dar un paseo por el jardín, algunas veces viendo películas o con uno de sus video juegos.

Taehyung no es diferente, sólo un nuevo bonito nombre a su pequeña lista de mejores personas que haya conocido.

Y no quiere verlo como algo más, Namjoon se equivocó, Jungkook no le negaba el nombre al castaño, simplemente le daba otro. No podía disfrazar el azul en su mirar, tampoco el propio, pero nadie dijo que la interacción podía ser moldeada.