Mikrokosmos / TaeKook

21 Un "Toc"

No era que desconfiase de Jungkook, pero escuchar ruido en el resto de su hogar le llenaba de una sensación agradable al saber que el menor estaría haciendo algo ahí, y que por supuesto no había escapado. No ha querido saber la hora por querer tomar más tiempo de pensar a solas, sin la distracción que le causa el otro en su entorno de estabilidad; lleva mucho despierto, luego de haber sido enviado de vuelta a la cama para reponer las energías que invirtió en cuidarlo, la luz entrando por la ventana muestra que la noche comenzó a caer.

Pareciera que no durmió de sólo tener la mente ocupada, las palabras de Jungkook se repiten haciendo eco, chocando en cada pared de su ser y creando un revoltijo de sensaciones porque no tiene mucha idea de qué hacer. Es obvio que hablarán, en algún momento, y sería una oportunidad perfecta para decir lo que no pudo antes y quizás más de lo que debería. Comenzaba a creer que decir lo primero que se le viene al pensar en él, es de una forma para terminar de aceptarlo él también.

Debía existir un significado en una parte del diccionario. Podría ir, abrir uno, buscar el nombre del menor y encontrar un sin fin de definiciones perfectas. Eso sería mucho más sencillo que estar a nada de golpear su frente contra la pared.

Un ladrido procedente de afuera de la habitación le recordó que incluso en esos momentos su propio hijo canino lo abandona para ir a seguirle el camino a Jungkook por el resto del lugar. No entrando más que para llevarle un refrigerio y dejarlo en la mesita de noche, no era que Taehyung hubiese fingido estar dormido para no tener que lidiar con el asunto tan pronto, claro que no. Sólo no sentía el estímulo necesario para decir: ¡He despertado! ¿Qué tanto me quieres?

Los grandes logros no fueron en un día, y ellos no serían la excepción, no tanto. Cierto que su relación se fue enlazando más de lo que creían pudiera ocurrir en ese tiempo, más rápido también; pero es que son simplemente perfectos, piezas de un rompecabezas encajando, no al primer ni al segundo, sino hasta mil intentos después de ver los posibles ángulos en que pueden construir una imagen entendible, aunque él no acabara de entenderlo todavía. El tiempo haría su magia, ellos el resto.

Un temblor contra el mueble lo alerto, rebotando en su lugar boca arriba en la cama, observa su teléfono iluminarse por una llamada entrante, junto al plato que ha quedado medianamente vacío. Lo toma viendo que se trata de un número desconocido y frunce el ceño al dudar de quién podría estarle llamando a esas horas.

Espera a que sea dirigido a buzón, un posible error. La opción desaparece al ver de nuevo la pantalla iluminarse, contestando al fin.

-¿Hola?

-¿Kim Taehyung?- una voz cargada de preocupación se escuchó al otro lado.

-¿Quién lo busca?

-Doctor Kim Seokjin, busco a mi paciente Jeon Jungkook. Me informó que estaría con esa persona.

No pudo evitar querer sonreír de eso ¿Jungkook había escapado realmente de la clínica con tal de ir?

-En efecto, está aquí.- se le escuchó suspirar de alivio al hombre.

-Gracias a todo. ¿Podría traerlo? es necesario que regrese a la clínica.

Hizo un sonido a boca cerrada de estarlo pensando, eso no es muy conveniente a esas alturas. No después de escuchar el cielo volver a tronar anunciando una nueva lluvia. No arriesgará al pelinegro cereza a enfermarse de gravedad esta vez.

-Me temo que eso no será posible.

-Creo que no entiende, Jungkook tiene terapias y sesiones que debe cumplir para registrar posibles avances o retrocesos, sin mencionar que se escabullo sin consentimiento en estas circunstancias. Es de importancia que venga.