—dale juli ya es tarde volvamos, estarán preocupados— insistía mi acompañante pero era más que obvio que no le haría caso.
me senté en la orilla, con mis zapatos en la mano. mateo repitió mi acción.
—¿viste lo linda que es la luna?— dije mirando la luna.
—es como vos.
—puro chamuyo.
—es posta, me recordas a la luna— lo miré a los ojos durante unos segundos —la verdad te conozco poco pero vos, tú carácter, te me haces distinta. me encantan tus ojos.
ambos nos mirábamos a los ojos. en esa mateo bajó su vista a mis labios y eso hizo que yo la bajara a los suyos. él se empezó a acercar lentamente pero ania nos interrumpió.
—acá están— gritó ania.
—me debes un chape— me susurró mateo al oído cosa que hizo que se me erizaran los pelos del cuello.
—perdón les cagué el chape— pidió disculpas mi prima antes de que manuel llegara a nosotros, cuando dijo eso me sonrojé y pude ver la sonrisa de mateo.
(...)
el escándalo que se oía proveniente de la pileta hizo que me despertara y puteara mi existencia. me olvidé, la joda.
entré a la cocina para tomarme un jugo y vi a mateo.
—buen día— dijo con la voz ronca.
—buen día.
—vení y te presento a los pibes, estaré con ellos este año en fms.
—¿podés subir conmigo y así bajamos juntos? es que me tengo que cambiar, ¿viste?— él asintió y me siguió hasta mi pieza.
antes de cambiarme me tomé el jugo.
me pusé una remera grande que me llegaba por los muslos y bajo la maya. no me gustaba enseñar mucho mi cuerpo. salí y mateo me miró de arriba a bajo.—linda.
—feo.
—¿que me dijiste?
—que sos un feo.
me agarró de las piernas como saco de patatas y corrió a la pileta. nada más llegamos me gané una mirada de confusión por parte de todos.
—no mateo— pegaba puñetazos a su espalda para que no me tirara al agua. pero fue en vano porque se tiró haciendo que yo caiga con él.
cuando salimos del agua todos se estaban riendo y cuando pude reconocer a algunos de los invitados me sonrojé rápidamente. wos, dani, dto, klan, mks, y más, que si hubiera conocido hace un tiempo hubiese sufrido un paro cardíaco ya que fui fan del quinto.—les presento a julieta, mi prima— aclaró manuel al ver la confusión de todos.
—hola— saludé tímida mientas salía del agua.
subí a mi pieza para cambiarme la remera.
alguien tocó a la puerta.—¿permiso?— era mateo.
—no te banco más, ándate a la mierda— entró.
—eu perdón boluda. bajá.
—no me apetece. ya dije que no quería socializar.
—entonces me quedo acá con vos— negué.
—yo soy la antisocial, no vos, pásala bien con tus amigos y a mi no me rompas las bolas— pero en vez de hacer caso se acostó en mi cama haciendo que yo bufe.
puso una de sus manos detrás de su cabeza y agarró el control de la televisión para poner netflix.
—quiero conocerte más.
—luego— se rió.
—entonces vamos a ver netflix.
me acosté a su lado de mala gana y me crucé de brazos.
(...)
—juli— me llamó alguien haciendo que me despierte. miré la hora en el celular. las tres y media de la tarde la puta madre —¿está trueno con vos?
—no— dije segura.
oí como se alejaban de la pieza y miré la situación. mateo me estaba abrazando por la cintura cosa que me daba bastante vergüenza. nunca estuve así con un pibe y me incomodaba.
—¿que hora es?— preguntó con voz ronca.
—las tres y media.
él seguía sin soltarme y al oír la hora bufó y se aferró a mí. podía oler su perfume. olía re bien si soy sincera.
—me gusta dormir con vos, sos cómoda— se sinceró el morocho.
—para ser sinceros, si no hubiera aire acondicionado te habría mandado a la mierda— él soltó una carcajada que chocó contra mi cuello.
•••
