Mikasa tomó el pedazo de papel con el número que Petra le había dado.
Dudó un poco en llamar porque lo que menos quería en esos momentos era pensar en su odiado profesor. Quería dejarlo a un lado de sus pensamientos pero por otro lado le invadía la curiosidad que le profesó su amiga.
Ok... Al carajo.
La joven empezó a copiar los números en su celular y espero a que la chica contestara.
...
-Diga
-Petra, soy Mikasa.
-¡Oh, Mika! ¿Cómo sigues? Justo pensaba que no ibas a llamar...
-Sí es sólo que... Ah, ese enano me tiene hasta los estribos. No me deja en paz ni en mi fin de semana.
-¡Mikasa! Si te escuchara hablando de él de esa forma...
-No me importa, el tiene peores formas para dirigirse a mí.
-De eso quería hablarte, Mikasa. Hay una razón.
La azabache por fin escuchó algo interesante. Se recargó en el respaldo de su balcón y suspiró.
-Ah ¿Sí?
-Sí.
-Pues espero sea una buena porque de verdad no logro entender cómo alguien tan mierda puede ir tratando a los demás de esa forma y más aún siendo hijo de alguien tan amable y dulce como lo era Kuchel.
-Mira, Mika, sé que el jefe no es la mejor persona del mundo y que su forma de dirigirse a las personas es muy dura, pero él no es tan malo...
-Suenas como si te gustara.
-¡¿Qué?! ¿El jefe? ¡No! ¡Para nada! Eto.. Sólo... Lo admiro.
-Bien, pues si esperas que haga lo mismo estás muy equivocada Petra y si me pides que deje de tratarlo como lo hago sólo porque sientes algo por él, que no importa si es gusto o admiración, creo que me temo que debo terminar esta conversación. Estoy muy cansada como para seguir hablando de ese enano. Mucho he tenido esta semana con ese tal Levi.
-No, Mika, no entiendes. No es por él por el que llamo, lo hago porque me preocupas tú y me gustaría que pudieras dejar tus malos resentimientos a un lado. No te llevarán nada bueno y menos tratándose de tu profesor. Llevo un par de años trabajando para su familia y mi padre era un íntimo amigo de Kuchel. Conozco sobre ellos y sé el porqué el carácter de Levi es así. Mika... ¿Podrías escucharme?
Mikasa dudó por unos segundos pero pensó que sería bueno oír qué tenía para ella. A fin de cuentas, Petra era su amiga y era verdad que desde un principio mostró preocupación por ella.
-Vale.
-Bueno... Verás, Kuchel no siempre estuvo al cuidado del café, de hecho llegó un punto en el que se aburrió bastante de atenderlo. Su madre estaba bastante molesta ya que quería que se fuera haciendo una tradición en su familia el cuidar de él. Kuchel tenía otras aspiraciones, quería brillar... Sí, amaba Francia así que no se limitó a quedarse en un lugar con imitación de ella sino que fue a visitarla, a verla y a disfrutar de sus verdaderos rincones. Escapó y se llevó todos los ahorros que pudo. Desgraciadamente no le duraron mucho y apesar de que se había conseguido unos cuantos trabajos como camarera no le sirvieron para sostener todos los gastos y no era como si pudiera regresar tan fácilmente. Eso implicaba más gastos y además no quería irse sin antes cumplir su sueño que era el ser actriz pero, debido a la situación no pudo llegar a su meta. Después de ser despedida de muchos trabajos no tuvo más remedio que elegir la ocupación que menos la hacía sentir confortable... Empezó a trabajar vendiéndose a otros hombres y del fruto de uno de sus clientes nació Levi.
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Café Paysans (Rivamika fanfic)
AléatoireEl otoño parecía llegar trayendo sus vientos más cálidos, sin embargo, llegó con un odio inesperado que parece ir creciendo dentro de la chica con el pelo más negro que el ébano o... eso parece. "¿Se pueden amar dos cosas tan intensamente al mismo t...