Otoño

236 46 5
                                        

Las hojas secas de los árboles caían en un suave movimiento, la luz dorada que emanaba del sol bañaba las calles y las personas disfrutaban de aquella cálida tarde de octubre.

Era viernes así que Mikasa decidió ir a dar un paseo luego de una larga y pesada semana de trabajos y deberes. 

Uno de los lugares a los cuales iba cuando no era a su refugio era el famoso "Puente de los susurros". Aquel lugar era uno de los más visitados por los turistas, motivo por el cual estaba completamente lleno en verano. 

¿Su fama? Había una creencia que decía que si le susurrabas al amor de tu vida tu declaración de amor, éste quedaría sellado por siempre ahí y vivirían una larga y feliz vida juntos.

Para la azabache era un poco tortuoso ir ya que sabía que ahí había sido el lugar donde Eren le pidió a Historia ser su novia.

 Sin embargo, la chica iba con la esperanza de que algún día, él la encontraría ahí y después le declararía su amor. Era algo tonto y cursi lo cual aceptaba pero no perdía las esperanzas.

Aunque... No podía negar que la vista desde el puente era magnífica y ese era otro motivo.

Unas nubes totalmente grises empezaban a cubrir los cielos. Mikasa pensó que sería mejor irse pero decidió quedarse un poco más hasta que el sol se ocultara, lo cual no faltaba mucho.

Miraba el atardecer cuando alguien llegó a su encuentro.

-¿Esperando al amor de tu vida, mocosa?

No puede ser ¿Por qué siempre tiene que llegar él a arruinar mis momentos favoritos?

-Lo mismo digo de usted ¿Esperando a que le llegue alguien que soporte el bello carácter que tiene?

-Tsk, yo no espero a nadie. Nunca lo he hecho. Estoy aquí porque me gusta contemplar la vista.

-Pues yo también estoy aquí porque me gusta ver el atardecer.

-¿Que no puedes dejar de mirarme con esa cara de tener diarrea?

-¡Deje de ser tan...

De pronto, sin ninguna gota de agua que les avisara, una fuerte llovizna comenzó a caer.

-Tsk, ven.

Levi tomó del brazo a Mikasa que al principio se puso tensa pero un gran trueno que le dio un brinco, hizo que empezara a correr junto con él.  Cruzaron la calle y se pusieron debajo de un local que parecía ser un café.

-Hay que entrar.

-¿Entrar? ¿A qué?

-Tsk, eres muy hartante. Si nos quedamos aquí parados nos van a correr y no traigo un maldito paraguas conmigo y creo que tú tampoco. Debemos entrar y pedir algo en lo que pasa la lluvia.

-¡No voy a entrar con usted! 

-¿En serio a tu orgullo le importa una mierda que te quedes aquí afuera y te caiga un rayo? Bien... No te insistiré más.

Dicho esto, entró al café y la dejó sola.

Mikasa pensó en correr y dirigirse rápidamente al metro.

Mierda, está como a unos 15 minutos de aquí.

Cuando se dispuso a correr, otro rayo cayó del cielo, más fuerte que el primero y notó cómo un árbol pequeño caía.

No voy a sobrevivir si lo intentó.

Mikasa suspiró y se adentró al café.

Ya adentro observó cómo el lugar estaba atiborrado de personas. Parecía no haber sitio dónde sentarse. Empezó a dudar e inquietarse cuando escuchó un "Chist". Era Levi. Con la cabeza le señaló el asiento que tenía enfrente.

Café Paysans (Rivamika fanfic)Where stories live. Discover now