Café Paysans (Rivamika fanfic)

Extraños sentimientos empiezan a florecer

-Mikasa... ¡Qué sorpresa! Toma asiento.

-Director Pixis, hay algo que debo comentarle.

-Umm... Claro ¿Qué sucede?

-Quiero cambiarme de clase y si es posible de profesor de historia.

-Oh... ¿Y a qué se debe?

No respondí, tenía miedo de decirle lo que pasó y tener problemas...

-Yo... Ah... Golpeé a Hitch Dreyse en la cara. No fue leve... Fue porque... Me estuvo molestando con que yo y el profesor Levi tenemos algo que ver.

Cuando creí que preguntaría el porqué, el director sólo se limitó a tomar un poco de su vaso de alcohol y empezó a escribir en sus documentos.

-¿No crees que es muy repentino para hacerlo?

¿Qué?

-Director... Creo que no me entendió bien pero... En verdad quiero cambiarme. No dejarán de molestarme, además he lastimado a una compañera.

-Suenas como si quisieras un castigo.

-Debo tenerlo ¿No?

-Mikasa... Yo siempre he sido un hombre de reglas, firme y disciplinado. Pero si alguien me molesta con algo que sé que no es cierto entonces actúo.

¿Y cómo sabe que no es cierto que Levi y yo salimos?

-Así que... Te pido que consideres eso Mikasa. No puedes huir de tus obstáculos, sólo evitarlos.

-Sí ¿Y cómo hago eso si todo el tiempo me molestan aún cuando los enfrente? Quiero evitarlos al cambiarme de grupo y profesor.

¿Por qué simplemente no lo acepta?

Qué sujeto...

Pixis me observó firmemente.

-Lo consideraré, Mikasa. Veré si puedo hacer algo.

No dijo nada más, así que supe que debía retirarme.

Cuando iba saliendo me encontré al mismísimo Grisha Jaeger que estaba a punto de entrar.

-Dr... Jaeger.

-Mi... Mikasa... Ah... Perdona, debo entrar.

Y tras esto cerró la puerta dejándome sola en aquel pasillo.

¿Qué les sucede a todos?

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Mientras recorría los pasillos sentía las miradas de todos en mí.

Fui a mi casillero y dejé lo que no iba a necesitar al mismo tiempo que trataba de esconder el rostro.

Me encontraba camino a la cafetería de la escuela pero al momento de entrar, la misma mirada de rechazo me recorría con malicia.

Pedí únicamente un té y me marché.

Váyanse a la mierda.

Fui a uno de los rincones de la escuela poco visitados a despejar mi mente un rato.

Ese lugar yacía detrás del jardín y únicamente los chicos más inteligentes de la escuela solían visitarlo para leer. Eran los chicos a los que uno los llamaría "anti sociales".

Yo ya me estaba convirtiendo en una.

Al momento de llegar me topé con que el profesor Erwin estaba sentado en una de las bancas, leyendo un libro.