El otoño parecía llegar trayendo sus vientos más cálidos, sin embargo, llegó con un odio inesperado que parece ir creciendo dentro de la chica con el pelo más negro que el ébano o... eso parece.
"¿Se pueden amar dos cosas tan intensamente al mismo t...
El día del festejo había llegado y con él las telarañas en las casas, los murciélagos en los techos, las luces naranjas y moradas decorando las tiendas, fantasmas recibiendo a las personas desde el patio de las casas y niños corriendo por las calles con sus disfraces se veían por donde sea que uno mirase.
La mañana y tarde pasaron tranquilas para Mikasa a comparación de Armin y especialmente Eren el cual estaba muy presionado debido a las llamadas constantes de Historia.
La azabache se la había pasado haciendo deberes de la casa mientras que los chicos se la pasaron haciendo compras por lo de su fiesta, maquillándose, vistiéndose, tomándose fotos, etc. Ellos se fueron mucho antes que Mikasa, no sin antes tomarse fotos con ella. Quedaron impresionados con el aspecto tan parecido a la princesa del cuento.
Del grupo de amigos de Mikasa, únicamente Sasha aceptó en acompañarla a la fiesta que organizaría el Café Paysans, cosa que le alivió bastante.
Después de que Sasha, vestida de la niña glotona del cuento de hadas "Hansel y Gretel", pasara por Mikasa, se dirigieron hacia aquel misterioso lugar llamado Coin de montagne. Su amiga quedó impresionada al llegar, al ver un lugar iluminado en su totalidad por las luces que provenían desde adentro de las casas al igual que las luces anaranjadas y violetas que adornaban las calles empedradas y repletas de personas vistiendo disfraces de lo más impresionantes y llamativos. Algo que les llamó la atención fue que no sólo eran los niños los que vestían los disfraces sino también los adultos que los acompañaban y... Literalmente todas las personas.
Las puertas de las casas estaban abietas y de ellas salían fantasmas, espantapájaros, vampiros y hombres lobo que recibían alegremente a las personas para mientras preguntaban "¿Dulce o truco?" para después darles no sólo dulces, sino también galletas, rebanadas de pasteles, vasos llenos de chocolate caliente, caramelos de todo tipo, etc. De hecho, fue el olor de mantequilla y pastel de calabaza lo que hizo que el olfato de Sasha quedara perdido entre todas las casas por las que pasaban.
-Diablos... Mika... ¿Por qué en la ciudad nunca dan cosas tan deliciosas como estas? ¡Necesito ir!
Hubo que detener a Sasha para que no se formara más de una vez en todas las casas.
-Sasha, si sigues comiendo no habrá espacio para que pruebes lo que den en la cafetería.
-No discutas conmigo, es a mi estómago al que debes pedirle eso. Además, a él le puede caber hasta un elefante. -Lo decía mientras se llevaba un muffin de vanilla en forma de calabaza.-¡Mira! ¡Están dando helado!
Sasha fue la que arrasó entre todas las personas que se encontraban enfrente de la casa. Todos quedaron estupefactos ante la veracidad con la que llegó sin siquiera dejar que aquel hechicero terminara de preguntar dulce o truco.
-Vaya Sasha... ¿Acaso no te da vergüenza? ¡Estás llamando mucho la atención?
-Jeje, al menos todos están diciendo que la Gretel de los cuentos es real. Por cierto... No soy la única a la que le echan el ojo. Si pones atención escucharás que están diciendo que Blancanieves se apareció por el pueblo.
Y en efecto, los niños les murmuraban a sus padres que la mismísima princesa de cabellos de ébano y piel de nieve estaba pasando delante de ellos en carne y hueso, algo que le hizo sonrojar.
-Oye, Mika ¿Te imaginas a Eren con su disfraz de caballero despertándote en un beso? Podrías aprovechar a hacerte la envenenada, jeje.
Vaya... Eren vestido de caballero...
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