Cap. 13: Hermanos

985 48 3
                                    

Su casa era tan... desordenada, la cocina estaba echa un desastre y su habitación aun más. 

Hice un gesto de asco.

-Lo siento - se disculpó - Mi madre casi nunca está en casa.

-¿Y tu padre? - pregunté.

-Son divorciados, él... - pensó que palabras usar - Tiene una mejor familia.

-¿Cómo puedes decir eso? - Pregunté - ¿Cómo así que una mejor familia? Él los quería me imagino y.. - me interrumpió.

- Selena - me dijo - no necesito que me digas lo que todo mundo me dice.

Tenía razón, era de imaginarse que todo mundo le decía lo mismo.

-Cuando... - inicié a contarle un historia familiar - mi tío Bob dejó a mi tía Magie para juntarse con otra mujer... ella... se deprimió, todos los días iba a visitarla y me contaba los viajes que hizo con el tío Bob, pero eso solo empeoraba su situación. Después de unos años ella se recuperó, obtuvo un empleo y vivió con la abuela, no es un final feliz, feliz, pero es... feliz de cierto modo.

-Mamá... jamás había trabajado en su vida - confesó - pero cuando vió que la manutención no cubría muchos gastos y que pronto yo seré mayor de edad, tuvo que cambiar su etilo de vida, así que fue mesera en un restaurante mientras estudiaba la escuela abierta y ahora es abogada.

-Oye, eso se ve genial - admití - ¡Abogada! Eso es... increíble.

-Si, bueno, mejor que mesera, seguro - sonrió

-¡Es abogada! un trabajo bien pagado y... el de mis sueños - confesé

-¿Quieres ser abogada? - me preguntó

-Si llego a tener las posibilidades, pues claro - sonreí.

-Quedate a cenar - me pidió de pronto

-¿A cenar? - pregunté despistada

-Si, bueno, es el único momento en que veo a mi madre - admitó - y como quieres ser abogada, nada mejor que tener contactos...

-No sé... es que no he pedido permiso en mi casa y...

-Por favor - suplicó

-Creo que puedo llamar - cedí

-Oh ¡Tienes que conocerla! Es mi heroína

-Espero te refieras a una super heroé y no una droga - nos reímos

-De echo... creo que serás de las únicas chicas que conosco que la conocerá - admitió - le agradarás.

-Gracias, supongo

-Aunque será raro... - dijo - digo, no quiero que piense que tú y yo... ya sabes... salimos.

-Ya, tranquilo, somos amigos y por más motivo quiero agradarle, ser como la hija que nunca tuvo - suspiré - a menos que me hayas mentido sobre que eres hijo único.

Nos reímos.

-No te mentí, todo bien, ¿entonces somos como esos mejores amigos que son como hermanos? - me preguntó de pronto.

No sabía si lo quería como un hermano o si en un futuro lo vería como algo más pero al fin de cuentas solo una palabra llena de un suspiro salió de mí.

-Si.

Alguien para olvidarte [Novela Jelena]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora