Deuda

Capítulo 21

Me incorporo dejando a Jack en el suelo reclamando mis caricias.

Unos acogedores brazos me envuelven por la espalda, permanezco firme sin moverme, Ángel tampoco dice nada mientras me abraza.

Solo se escuchan nuestras respiraciones.

Jack maullá sacándonos de nuestra nube.

-Creo que tiene hambre -hablo sin mencionar el inesperado abrazo.

Caminamos a la cocina, me siento en una de las sillas mientras miro como coloca comida para gatos en un plato y se lo coloca en el suelo.

-¿Quieres ir a mi cuarto?

Aparto la mirada del gato, me asombra que me pregunte, asiento con la cabeza.

Cierro la puerta de la habitación al entrar, sobre la mesa de noche se encuentra una botella de alcohol a la mitad.

La tomo la botella de cristal en mi mano y la examino.

-¿Estabas tomando?

-No lo hago muy seguido, pero ayer lo necesitaba -habla con sinceridad mientras pasa los dedos por su cabeza avergonzado.

-¿Puedo? -pregunto mirando el líquido marrón.

Angel realiza un gesto de aprobación con la cabeza.

Por la falta de vasos tomo de la botella.

El rubio ríe al ver mi cara.

-Es fuerte.

-Tranquilo, puedo con ella -ambos reímos.

Me siento en la cama, él toma la botella, pero antes de beber de ella, reproduce música desde su ordenador.

Examino lentamente como a unos pocos metros los labios del rubio rozan el cristal.

Contengo la respiración.

Permanecemos por algunos minutos sentados en la cama turnándonos la botella.

No necesitamos palabras para comprendernos.

Su mano se desliza sobre mi muslo, agradezco vestir unos vaqueros largos que impidan el contacto con mi piel o pudiera enloquecer tan solo con su toque.

No comentó sobre su mano, preferimos fingir que no existe.

Cierro los ojos y dejo escapar el aire de mis pulmones cuando esta sube un poco más.

Observó su rostro cuando abro nuevamente los ojos, no me mira, no sonríe con superioridad.

Se encuentra impasible, eso me desquicia.

Suspiro y miro a su entrepierna. Todo parece normal ahí abajo.

Tomo la botella, doy un trago más largo que los anteriores.

Me inclinó sobre la cama y lo beso.

Si, lo beso.