Capítulo 19

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Me acomodo en unos de los asientos del avión, aunque el lujo inunda mis ojos no me encuentro tan asombrada como la primera vez que viaje en él. 

Observo a Daemon dormir mientras discuto en mi cabeza si se ve mejor vestido de traje o informal.

Mis ojos no pueden evitar viajar a su entrepierna, algo hace presión a la tela del pantalón, miro hacia otra dirección apenada aun a sabiendas de que nadie me observa, un gemido ronco y profundo escapa de sus labios —¿Con quién sueñas Daemon?—, me pregunto reseñado tener el poder de leer la mente.

Las cosas en casa están tal cual las hemos dejado.

Daemon camina con naturalidad por la casa, ignorando el tema de su sueño y erección en el avión.

Hola

Le escribo a Ángel por WhatsApp, alejo el teléfono sin esperar una respuesta de su parte, mientras continuó observando al señor perfecto.

A desistir a la idea de tener una respuesta de Ángel, le escribo a Carolina contándole de mi regreso.

Ella me ha contado sobre estos dos días sin mí, nada nuevo y clases aburridas.

Necesitó un favor

Escribo en el Chat de kelly, esta apenas demora unos segundos en responderme.

¿En qué te puedo ayudar?

Sonrió, amo a mis amigos y como son capaces de hacer cualquier cosa por mi felicidad.

Necesito saber la dirección de una persona, ahora te mando su nombre, es lo único que tengo sobre él

Hace unos años, Kelly sospechaba que su exnovio, le era infiel, y para cerciorarse paso unos cursitos de hackeo, nada profundo o complicado, solo lo básico, como saber contraseñas, información personal de las personas...

Aún recuerdo ese día, tendrían que ver la cara de la chica cuando abrió la puerta de su apartamento y se topó con una Kelly no muy gentil.

Recibo la respuesta de mi amiga horas después, cuando salgo de tomarme una ducha.

En el mensaje anterior esta su dirección, por cierto ¿quién es?, amigo de tu novio, si es así please, presentámelo

Río mientras leo.

Ojalá y fuera un simple amigo de Daemon que no tenga que ver nada conmigo, Ojalá que el mundo no se me pusiera de cabezas cuando me sonríe.

Despierto temprano en la mañana, bajo a la cocina a desayunar algo con el cabello aún húmedo.

—¿Qué haces despierta tan temprano? —Mierda, Daemon está junto la isla de la cocina.

DeudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora