Capítulo 7

274 23 0
                                    

Abro el closet y busco otra cosa para ponerme.

Más tarde bajo por la ventana y me resbalo cayendo al primer piso.

—¡Mierda!

Me pongo de pie y me quito una pequeña rama que quedó en mi cabeza del estúpido árbol frente a la ventana. Sus padres no me iban a dejar salir por lo que he tenido que elegir esta opción; bajar por la ventana.

Empiezo a caminar con un zapato torcido y mi cabello revuelto. Bueno, su cabello.

Llego a la acera y camino hacia mi casa donde veo a la niñita en mi cuerpo hablar con Brendy al lado de su coche azul. Esta vez dejó su moto.

Brendy me mira sorprendido y la niñita también.

Siento como si caminara en cámara lenta con esta ropa.

Llevo una blusa corta que hace que los cenos se vean más grandes y casi se ven los pezones. Llevo una falda negra un poco corta y nos zapatos con tacón.

—Jo, jo. Hola—dice Brendy mirando los cenos de este cuerpo.

Chasqueo los dedos cerca de su cara tratando de parecer una chica—Hey chico. Mi cara está aquí arriba—le señalo mi cara. Y me tambaleo un poco.

—¿Pero qué haz hecho?—gritó Lily y Brendy la mira sorprendido—No irás a la fiesta vestido de esa manera.

—¿Amigo que sucede?—le pregunta Brendy.

—Oh. Digo, te ves bien chica.

—Ay gracias, Brad—digo con voz chillona y coqueta.

—Yo no hablo así—dice Lily.

Brendy no para de mirar mi cuerpo confundido.

—Amigo, te ves peor que ella.

—Te lo dije—le digo y le guiño un ojo.

—Ya vámonos—dice ella.

Brendy sube al volante. La niñita se acerca a mi para subir.

—Y eso que no llevo ropa interior—le digo pasando por su lado.

Ella gruñe—¡No es cierto!—se queja.

Subo delante y ella detrás. Me siento incómodo porque Brad no deja de mirar los cenos de este cuerpo.

—¿Puedes mirar al frente amigo?—le digo y la niñita ríe detrás.

—Oh sí. Lo siento.

El coche arranca y tardamos veinte minutos para llegar.

—¡Ya llegamos chicos!—dice Brendy.

—Genial—digo y bajo del coche.

—Lily, espera—dice Lily detrás de mi al salir del coche.

—¿Qué?

—¿A dónde vas?

—A divertirme un poco.

—¿Cómo pudiste salir de mi casa?

—De la misma manera que tu lo haces cuando sales a escondidas por las noches.

—¿Qué? ¿Cómo sabes eso?

—Siempre te veo por la ventana al salir. Así que a veces sospecho que quizás no seas virgen.

Ella sonríe—¿O sea que me espías?

—Claro que no.

—De acuerdo. Pero mis padres van a matarme cuando se enteren que salí sin permiso.

I'm In Your Body ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora